🚨 ¡Cae en Querétaro “El Señor de la M”! 🔫 Presunto líder de la Familia Michoacana fue capturado en Lomas de Casa Blanca

Querétaro, Qro., 21 de julio de 2025.
En un sorpresivo operativo coordinado entre autoridades estatales y federales, fue capturado en plena zona urbana de Querétaro Maclovio Murillo Rodríguez, alias “El Señor de la M”, presunto integrante del grupo criminal La Familia Michoacana y considerado objetivo prioritario por la Fiscalía del Estado de Guerrero.

La aprehensión ocurrió el pasado 17 de julio en la colonia Lomas de Casa Blanca, una de las más densamente pobladas de la capital queretana. El presunto delincuente había huido de Guerrero para refugiarse en Querétaro, hasta que fue ubicado y detenido tras una labor de inteligencia interinstitucional de alto nivel.

¿Quién es “El Señor de la M”?

Según la Fiscalía de Guerrero, Maclovio Murillo es un miembro operativo clave de La Familia Michoacana en la zona norte del estado, vinculado con actividades violentas y el homicidio de un hombre identificado como Noé “N”, crimen que habría tenido lugar en el municipio de Iguala.

Las autoridades informaron que el detenido contaba con una orden de aprehensión vigente por homicidio calificado, y que su localización en Querétaro representa un duro golpe contra la red de impunidad que lo encubría.

Así fue su detención

En el operativo participaron:

  • Fiscalía General del Estado de Guerrero
  • Fiscalía General del Estado de Querétaro
  • Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)
  • Guardia Nacional
  • Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC)

Maclovio fue asegurado sin efectuar disparos, y de inmediato fue trasladado bajo custodia para ser presentado ante un juez de Control en Guerrero, donde se definirá su situación jurídica.

¿Delincuentes de alto perfil refugiados en Querétaro?

La detención de este sujeto en una colonia popular de Querétaro reaviva la alerta sobre el uso del estado como refugio de presuntos criminales buscados en otras entidades. Aunque el operativo fue exitoso, la pregunta es inevitable:
¿Cuántos más como “El Señor de la M” viven entre nosotros sin que lo sepamos?