Querétaro, Qro. – Aunque muchos ya lo dan por terminado, el COVID-19 sigue activo y cobrando vidas. En la última semana, una mujer de 46 años sin comorbilidades falleció a causa del virus, según confirmó la Secretaría de Salud del Estado de Querétaro.
El fallecimiento ha encendido las alarmas: 55 nuevos casos fueron registrados en apenas 7 días, demostrando que la amenaza aún no desaparece y que la falsa confianza puede costar muy caro.
“No presentaba enfermedades previas… y aun así murió”, informó personal médico.
⚠️ COVID EN NÚMEROS: ¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN QUERÉTARO?
La dependencia estatal detalló que entre los 55 nuevos contagios se encuentran:
- 👩 28 mujeres
- 👨 27 hombres
Con estos, el total acumulado asciende a 197,401 casos confirmados en la entidad, con un preocupante dato que muchos ignoran:
📊 Más de 7 mil personas han muerto por COVID en Querétaro desde el inicio de la pandemia.
Actualmente: ✅ 59 pacientes fueron dados de alta
🏡 8 personas siguen con síntomas leves en casa
🚫 Ninguno se encuentra hospitalizado (hasta el corte oficial)
😷 UNA MUJER SANA, UNA VIDA PERDIDA
El caso de la mujer fallecida ha causado impacto por tratarse de una persona joven y sin padecimientos crónicos.
No tenía hipertensión, ni diabetes, ni obesidad… y aun así perdió la batalla.
“Es una llamada de atención para todos los que creen que ya no hay riesgo”, opinó un especialista.
🧼 ¿QUÉ MEDIDAS DEBES TOMAR?
Las recomendaciones de la Secretaría de Salud siguen vigentes y no deben ignorarse:
✅ Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón.
✅ Usar gel antibacterial con 70% de alcohol.
✅ No automedicarse ante síntomas respiratorios.
✅ Mantenerse aislado y utilizar cubrebocas si se presentan síntomas.
✅ Llamar al Call Center Estatal (442 101 52 05) para recibir orientación médica.
😷 UNA LLAMADA A LA CONCIENCIA: ¿NOS ESTAMOS RELAJANDO DEMASIADO?
Con cifras que van en aumento semana tras semana, los especialistas advierten que el exceso de confianza podría derivar en una nueva ola de contagios, más aún si no se atienden los síntomas o se acude a trabajar o convivir estando enfermo.
La población ha normalizado los síntomas. Tos, fiebre o dolor de garganta ya no alarman a nadie, pero podrían ser COVID. Y como este caso lo demuestra, no todos sobreviven.