Bozova, Turquía. — Un hecho trágico ha conmocionado a la comunidad de Bozova luego de que un adolescente de 15 años, aprendiz en un taller de carpintería, perdiera la vida tras una supuesta “broma” realizada por sus compañeros de trabajo.

De acuerdo con medios locales, el joven fue inmovilizado por otros aprendices, quienes utilizaron una herramienta de aire a presión industrial para introducir aire por el recto, provocándole graves lesiones internas incompatibles con la vida.
El menor fue trasladado de emergencia a un hospital, donde los médicos no pudieron salvarlo debido al daño provocado.
Las autoridades turcas iniciaron una investigación formal por homicidio, mientras que los responsables fueron detenidos para determinar su grado de participación y las circunstancias en las que ocurrieron los hechos.
El caso ha desatado indignación y debate sobre la falta de supervisión en talleres donde laboran menores, así como los riesgos de normalizar la violencia disfrazada de “bromas”.
Organizaciones civiles en Turquía señalaron que este tipo de prácticas evidencian la urgente necesidad de protocolos de seguridad, supervisión estricta y educación preventiva en entornos laborales donde participan adolescentes.
La muerte del joven se suma a otros casos recientes que han expuesto el peligro de conductas de riesgo en espacios de trabajo y escuelas, donde la presión social, el abuso y la deshumanización continúan cobrando víctimas en edades tempranas.

