La escena parecía sacada de una película de terror en plena sierra queretana.
Un auto, sin control, se precipitó esta mañana desde una curva mortal… directo al fondo de un barranco.
El accidente ocurrió en el kilómetro 241, a la altura de la cabecera municipal de Pinal de Amoles, y aunque parezca imposible de creer, ¡no hubo lesionados! Solo se reportaron daños materiales, pero el susto, el estruendo y el riesgo fueron mayúsculos.
Elementos de Seguridad Pública y Protección Civil llegaron de inmediato al lugar, mientras los habitantes observaban con asombro cómo el automóvil era rescatado del fondo del abismo.
Las lluvias de los últimos días han dejado el pavimento resbaloso, con lodo, derrumbes y visibilidad limitada. Una combinación perfecta para el desastre.
