Querétaro, Qro. — En medio de la rutina policial de un operativo sobre Avenida Zaragoza, una llamada cambió el rumbo de la noche. Lo que parecía un reporte más se transformó en una historia que estremeció incluso a los uniformados: un adolescente de 15 años, solo, desamparado y con el peso de una vida marcada por el abandono.

El menor fue localizado en inmediaciones de la Estación de Bomberos, donde relató que había vivido en la calle por más de una semana, huyendo de constantes agresiones físicas y emocionales por parte de su tía, con quien residía.
Entre palabras entrecortadas, confesó que su padre no podía hacerse cargo de él por falta de recursos, y que de su madre no sabía nada desde hace 12 años.

⚖️ Fiscalía abre investigación por violencia familiar
Tras escucharlo, los policías municipales canalizaron el caso a la Fiscalía General del Estado de Querétaro (FGEQ), donde se inició una carpeta de investigación por violencia familiar.
El adolescente fue puesto bajo resguardo del DIF Estatal, que le brindó atención médica, psicológica y un espacio seguro en un albergue, donde pasará las próximas semanas mientras las autoridades determinan su situación legal y familiar.

“El hogar debería ser un refugio, no una amenaza. Este caso nos recuerda la urgencia de fortalecer los mecanismos de protección a menores”, expresó una fuente cercana al caso.
🕯️ Una herida invisible en el corazón de la ciudad
Lo que comenzó como un reporte de rutina terminó siendo un reflejo del abandono y la violencia silenciosa que muchos menores enfrentan a puerta cerrada.
El joven, cuyo nombre se mantiene reservado, representa uno de tantos casos que rara vez llegan a los titulares, pero que exponen la fragilidad del tejido familiar y la falta de redes de apoyo efectivas.
🧩 DIF brinda atención y acompañamiento
Autoridades del DIF Estatal confirmaron que el menor permanecerá bajo resguardo mientras se le brinda acompañamiento psicológico y se gestiona su reintegración en un entorno seguro.
“Cada niño y niña tiene derecho a una vida libre de violencia. No podemos permitir que la calle sea el único refugio que les queda”, señaló personal del organismo.

