La madrugada apenas despertaba cuando una escena desgarradora apareció entre la bruma: una mujer de casi 90 años, inmóvil, en una silla de ruedas oxidada, abandonada en plena carretera rumbo a Playa Bagdad. El viento helado golpeaba su rostro. Nadie a la vista. Nadie reclamándola. Nadie preguntando por ella.
Lo que vino después es una historia que estremeció a todo el norte del país.
El kilómetro 15 de la carretera Laura Villar, en Matamoros, se convirtió este 17 de diciembre en escenario de un abandono que ha recorrido redes, hogares y oficinas con un mismo sentimiento: indignación absoluta. La mujer, de entre 80 y 90 años, fue localizada a la orilla de la brecha, sentada en una silla de ruedas en mal estado, con la mirada perdida… y completamente inconsciente.
El silencio del camino hacía más brutal la escena. La silla estaba detenida a medias sobre la grava, las ruedas hundidas en el lodo seco, y la abuelita —frágil, apenas cubierta por ropa delgada— llevaba puestas calcetas amarillas, de las que suelen utilizar pacientes en hospitales del Valle de Texas. Ese detalle encendió una nueva sospecha: ¿había sido traída desde Estados Unidos para después abandonarla en territorio mexicano?
Los primeros en verla fueron automovilistas que pasaban por la zona. Vieron algo que no encajaba… una figura inmóvil bajo el viento. Cuando se acercaron, comprendieron que no era una confusión. Era una emergencia humana. Una urgencia que podía costar una vida.
Paramédicos de la Cruz Roja llegaron de inmediato. La encontraron en estado de hipotermia severa, sin identificar, sin documentos, sin una sola pista de quién la dejó ahí. La levantaron con extremo cuidado, la cubrieron, la estabilizaron y la trasladaron con urgencia al Hospital General de Matamoros, donde hasta este momento permanece inconsciente.
“Ella estaba simplemente sentada en una silla de ruedas… como desmayada. No hemos logrado que recupere la conciencia”, explicó Héctor Hugo Gutiérrez Treviño, procurador de niñas, niños y adolescentes del Sistema DIF Matamoros, en entrevista para Milenio-Multimedios. Su voz describía un caso que es difícil de contar sin que algo en el pecho se encoja.
La Fiscalía analiza la apertura de una carpeta por abandono de persona, delito que en Tamaulipas puede alcanzar hasta tres años de prisión. La silla de ruedas, casi destruida; la ubicación del hallazgo; el estado de salud de la mujer; y las prendas que llevaba han dado pie a múltiples líneas de investigación. Otra posibilidad, no descartada: que haya sido trasladada por terceros desde la frontera para después dejarla ahí, sin nombre, sin familia, sin ayuda.
Mientras los médicos luchan por estabilizarla, el DIF Tamaulipas activó el protocolo de protección a adultos mayores y hace un llamado urgente para localizar a sus familiares. Los números habilitados son: 834 110 0141, 868 810 9550 ext. 1024, y el correo [email protected].
En redes sociales, la imagen de la mujer sola en la carretera ha desatado una ola de indignación. No solo por el abandono, sino porque revela una verdad incómoda: los adultos mayores siguen siendo invisibles hasta que ocurre una tragedia como esta.
La pregunta que queda flotando entre quienes han seguido el caso es inevitable:
¿Quién podría dejar a una mujer de 90 años a su suerte en una carretera desierta… y por qué?
Esto pasó. Y si no lo ves, te lo estás perdiendo.
