😱🚨 Narcolaboratorio en los límites de Querétaro y Guanajuato: 2,378 millones de pesos en sustancias incautadas 🔥💥

🔎 El hallazgo que puso a la región en la mira

Lo que parecía una zona serrana tranquila terminó revelando uno de los operativos más grandes de los últimos meses en la región del Bajío. Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) localizaron y desmantelaron un laboratorio clandestino de metanfetaminas en un área cerril ubicada en los límites entre Querétaro y Guanajuato.

El escenario sorprendió incluso a los propios militares: entre la maleza se encontraban reactores industriales, condensadores y miles de litros de sustancias químicas listas para la producción masiva de droga sintética.

🚔 El operativo paso a paso

De acuerdo con la información oficial, durante la intervención se aseguraron:

  • 3,800 litros y 220 kilogramos de sustancias químicas utilizadas en la fabricación de metanfetamina.
  • 6 reactores de síntesis orgánica, equipos de gran capacidad para la producción continua.
  • 7 condensadores, elementos clave en el proceso de cristalización de la droga.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana señaló que el decomiso representa una afectación económica de 2,378 millones de pesos a la delincuencia organizada, un golpe directo a sus finanzas.

📍 ¿Querétaro o Guanajuato? La polémica territorial

Aunque el reporte inicial de la Sedena indicó que el operativo tuvo lugar cerca de la comunidad de Los Trigos, en Querétaro, múltiples reportes señalan que la ubicación precisa del hallazgo corresponde en realidad al estado de Guanajuato, aunque en una zona fronteriza sin acceso desde territorio queretano.

El propio municipio de Colón emitió un comunicado reiterando que el operativo no se realizó dentro de su demarcación, con lo cual se abrió un debate sobre la delimitación territorial de esta área serrana y la jurisdicción donde se debe registrar el golpe al crimen organizado.

🌎 Un foco rojo en el Bajío

Este caso vuelve a encender la alerta sobre la expansión de los narcolaboratorios clandestinos hacia zonas tradicionalmente consideradas seguras. El hallazgo confirma que las organizaciones criminales buscan refugio en áreas serranas de difícil acceso, donde la vigilancia es más complicada y el tránsito de químicos pasa inadvertido.

Analistas consultados señalan que este tipo de instalaciones no solo representan un riesgo por la actividad criminal, sino también por el impacto ambiental y sanitario: los químicos empleados son altamente tóxicos y generan contaminación en suelos y cuerpos de agua.

❓ La gran pregunta

Aunque el operativo de la Sedena fue contundente y representa un fuerte golpe económico a la delincuencia, la duda permanece: ¿cuántos otros laboratorios podrían estar ocultos en las sierras que dividen a Querétaro y Guanajuato? Y sobre todo, ¿qué tan preparado está el Bajío para enfrentar una posible expansión de estas operaciones?