La escena parecía salida de una película urbana: en medio de la colonia El Cerrito, un grupo de vecinos tenía rodeada a una mujer, nerviosa, sin salida. Momentos antes —según relataron— la habían reconocido como la probable responsable del robo de una bicicleta eléctrica sustraída de una casa habitación horas atrás. Las voces subían, los reclamos también… y el ambiente se volvió denso, casi eléctrico.
Cuando las patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal llegaron, la tensión se cortó de golpe. Los oficiales descendieron sin perder tiempo, pensando que se trataba de un caso más de rapiña… pero al revisarla, algo inesperado salió a la luz: sustancias prohibidas, ocultas entre sus pertenencias. Un hallazgo que transformó la escena de un simple robo a una investigación mucho más seria.
Los vecinos no podían creerlo. Lo que comenzó con una bicicleta perdida terminó revelando que la mujer podría estar involucrada en algo más que un hurto improvisado.
Los oficiales le leyeron sus derechos, la aseguraron en el lugar y la trasladaron a la Fiscalía General del Estado de Querétaro, donde ahora enfrentará cargos por delitos contra la salud pública. Su situación jurídica será determinada en las próximas horas… pero el eco del momento quedó grabado en la calle.
Porque esto pasó, aquí mismo. Y si no lo ves, te lo estás perdiendo.
¿Qué habría ocurrido si los vecinos no la hubieran retenido?

