Ecatepec, Estado de México. — Un caso de abandono infantil que conmocionó a vecinos de Ecatepec tuvo un giro inesperado: David, el padre del menor, logró recuperar la custodia de su bebé, luego de que el niño fuera abandonado por su madre en la vía pública, con síntomas de hipotermia.
El padre de familia recibió un mensaje de texto en el que se le notificaba que su hijo había sido dejado a su suerte en las calles de Santo Tomás Chicoautla. De inmediato, las autoridades fueron alertadas y el menor fue auxiliado por paramédicos, quienes confirmaron que presentaba hipotermia, derivada de la exposición prolongada al frío.
🚑 Rescate y atención inmediata
El abandono fue reportado durante la madrugada del 8 de agosto, cuando elementos de la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal, junto con servicios de emergencia, acudieron a la Avenida Nacional para rescatar al bebé.
Vecinos del lugar intervinieron inicialmente y posteriormente el menor fue trasladado al DIF de Ecatepec, donde quedó bajo resguardo mientras se iniciaban los procedimientos legales correspondientes.
⚖️ La madre, prófuga; el padre, en la lucha legal
De acuerdo con la información oficial, la madre del menor permanece prófuga, ante la posibilidad de enfrentar cargos por el delito de abandono de personas, conforme a lo establecido en el Código Penal Federal.
David, por su parte, emprendió una batalla legal de cuatro meses para demostrar que podía hacerse cargo de su hijo. Fue sometido a pruebas de paternidad, evaluaciones psicológicas y sociales, además de acreditar quién cuidaría al bebé mientras él trabajaba como conductor de camión recolector de basura.
La jueza Gabriela Villeda, encargada del caso, confirmó que el padre no tuvo participación alguna en el abandono, y reconoció que cumplió con todos los requisitos legales, incluida la asistencia a la escuela para padres, para garantizar el bienestar del menor.
“Mi hijo no es un animal, ni es un objeto, no es algo que digas ya no sirve”, declaró David en entrevista.
🕊️ Un reencuentro tras meses de incertidumbre
Finalmente, tras cumplir con todo el proceso judicial, David recuperó la custodia de su hijo, un momento que describió como profundamente emotivo.
“No fue nada fácil, pero ya tengo a mi hijo. Es una felicidad tenerlo en mis brazos, porque tanto él como yo le sufrimos”, expresó.
El caso ha abierto nuevamente el debate sobre abandono infantil, responsabilidad parental y el papel de las instituciones, así como la necesidad de que los procesos de protección no castiguen a quienes sí quieren y pueden cuidar.

