Ciudad de México.- Semiramis, una madre que fue condenada a 30 años de prisión, sigue luchando por demostrar su inocencia tras ser acusada del asesinato de su hija, un crimen que, según pruebas y testimonios, fue cometido por su expareja, su excuñada y su exsuegra.
🔍 Un caso lleno de irregularidades
Semiramis estaba trabajando cuando ocurrieron los hechos, pero su testimonio y pruebas laborales no fueron tomadas en cuenta en el juicio.
📌 Las claves del caso:
- El crimen ocurrió mientras ella estaba en su trabajo.
- Su hijo de 5 años fue testigo del asesinato.
- Su expareja confesó que ella no tuvo participación en el crimen.
- Las verdaderas responsables fueron liberadas tras tres meses de prisión preventiva.
A pesar de esto, la justicia la declaró culpable de «homicidio en relación de parentesco», argumentando que estuvo presente y no defendió a su hija. Mientras tanto, su expareja fue condenado a 70 años por otro feminicidio.
🚨 El relato de una madre injustamente encarcelada
“Mi hijo de cinco años es el único testigo que tengo, desgraciadamente es el único que vio cómo pasó”, relató Semiramis en una entrevista con Saskia Niño de Rivera. Sin embargo, el testimonio del menor fue descartado con el argumento de que podría haber sido manipulado.
📌 Detalles escalofriantes:
- La niña de 8 años sufrió golpes brutales por parte de su familia paterna.
- Su cuerpo fue abandonado en un parque.
- Las responsables del asesinato tienen antecedentes penales por robo y narcotráfico.
- En las audiencias, su expareja intentó agredirla físicamente.
🛑 Un fallo injusto que sigue sin respuesta
Las irregularidades en el caso de Semiramis han generado indignación y llamados a la revisión de su sentencia. Actualmente, continúa privada de su libertad, mientras que las verdaderas culpables están en libertad.
