Campeche, Camp., 8 de abril de 2025.– Una escena indignante e inhumana fue captada en video y viralizada en redes sociales, donde se observa a una joven siendo golpeada salvajemente con un casco de motociclista en repetidas ocasiones por otra mujer identificada como Nictehá “B”, en pleno espacio público de San Francisco de Campeche. La víctima, Yoselin “T”, fue trasladada en estado grave al hospital.
🛑 La agresora no estaba sola: iba acompañada de al menos tres hombres, uno de ellos presuntamente elemento activo de la Policía Estatal de Campeche, quien no solo no intervino para evitar la agresión, sino que su presencia habría envalentonado a la agresora, según testigos.
🧠 Golpes con casco, una brutalidad sin freno
El ataque, según testigos presenciales, se originó por presuntas rencillas personales entre ambas mujeres. Sin embargo, la violencia escaló de forma repentina y desproporcionada, cuando Nictehá tomó un casco de motociclista y lo utilizó como arma, propinando múltiples golpes en la cabeza, rostro y cuerpo de Yoselin.
📹 En el video se puede ver a la víctima completamente indefensa, cubriéndose como podía, mientras era atacada sin piedad ante la mirada cómplice de los acompañantes de la agresora.
⚖️ Sin detenidos y con silencio institucional
Pese a la contundencia de las imágenes y el grado de violencia ejercido, hasta el momento no hay detenidos, y la familia de la víctima exige justicia y la destitución del agente estatal involucrado.
La joven agredida fue trasladada a un hospital, donde su estado de salud fue reportado como grave. Hasta ahora no se ha dado a conocer un parte médico oficial detallado, pero fuentes aseguran que presenta fracturas faciales y contusiones internas.
🚔 Policía Estatal responde… pero ¿con acciones?
A través de un comunicado, la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana (SPSC) lamentó los hechos y rechazó cualquier acto de violencia, señalando que están dispuestos a colaborar con la Fiscalía General del Estado para esclarecer lo ocurrido.
“Rechazamos rotundamente cualquier tipo de violencia y actos que contravengan los principios éticos y profesionales que rigen a esta institución”, declaró la SPSC.
Sin embargo, la ciudadanía exige acciones, no comunicados. La pregunta sigue en el aire: ¿Dónde quedó el deber de proteger a la víctima?
