Durante el pasado fin de semana, el centro histórico de Querétaro se llenó de turistas que abarrotaron las calles y dieron un toque vibrante y festivo a las celebraciones de Día de Muertos. Las tradicionales ofrendas, desfiles y decoraciones atrajeron a miles de visitantes, creando un ambiente animado en la ciudad.
Sin embargo, a pesar de la gran afluencia de personas, el Mercadito Artesanal no tuvo la misma suerte. Comerciantes del lugar comentaron que, a pesar de la fecha significativa, la falta de clientes fue notable. Los puestos, repletos de productos y artesanías locales, no lograron atraer ni siquiera la atención de los curiosos. Los pasillos permanecieron prácticamente desiertos, con los vendedores esperando en vano la llegada de compradores.
Este contraste también se observó en otras áreas del centro de Querétaro, donde, aunque las calles estaban llenas de paseantes y familias disfrutando de las festividades, no se registró una gran actividad comercial en las tiendas establecidas. Comerciantes y locatarios esperan que los próximos días traigan un mayor dinamismo económico que se traduzca en ventas para quienes dependen de estos eventos y del turismo en la región.