QUERÉTARO, Qro. 31 de diciembre de 2024. Un insólito incidente ocurrió en la zona comercial del fraccionamiento Zibatá, en el municipio de El Marqués, cuando un hombre de aproximadamente 65 años perdió el control de su camioneta y terminó estampándose contra la fachada de una tienda comercial. Lo que parecía un accidente común, se convirtió en una trama de suspenso cuando el conductor, al parecer con la intención de evadir responsabilidades, fingió haber sufrido una descompensación para justificar su imprudencia al volante.
El Hecho: Confusión de velocidades y una fachada dañada
El accidente se produjo cuando el hombre, quien según testigos parecía estar ya saliendo del área comercial, cometió el error de confundir las velocidades de su camioneta. En lugar de colocarla en reversa, presuntamente aceleró hacia el frente y, en un abrir y cerrar de ojos, impactó con la fachada del establecimiento, dejando graves daños materiales.
Cuando los empleados de la tienda salieron a verificar la situación, encontraron al hombre en lo que parecía un estado de inconsciencia. Inmediatamente, se solicitó apoyo de los servicios de emergencia, quienes llegaron al lugar y procedieron a atender al conductor. Sin embargo, tras una revisión más detallada, se determinó que el hombre estaba en perfectas condiciones y no presentaba signos de desvanecimiento.
Fingiendo una descompensación para evadir la responsabilidad
Lo que parecía ser un simple accidente, tomó un giro insólito cuando los paramédicos confirmaron que el conductor estaba completamente bien de salud. Ante la falta de un desmayo real, todo indicaba que el hombre habría intentado usar la farsa de una descompensación para evitar las consecuencias del choque, el cual implicaría una sanción por daños a la propiedad y el pago por los daños causados.
La maniobra fue rápidamente detectada, y los oficiales de policía municipal, tras corroborar la situación con los servicios médicos, procedieron a detener al conductor. Posteriormente, el hombre fue llevado al Juzgado Cívico para que se definiera su situación jurídica y se garantizara el pago correspondiente por los daños ocasionados. Mientras tanto, la camioneta fue asegurada y trasladada al corralón.
Una estrategia fallida y un llamado a la prudencia
Este incidente ha generado controversia en la comunidad de Zibatá, que lamenta que una simple falta de atención y un error de cálculo hayan llevado a esta situación. Lo que parecía un intento de evadir la responsabilidad con una farsa, solo pone en evidencia la necesidad de que los conductores tomen más conciencia al volante, sobre todo al manejar en zonas comerciales de alto tránsito.
Este tipo de actitudes, además de poner en riesgo la integridad de las personas, también afecta la tranquilidad de quienes se encuentran en las áreas afectadas por accidentes viales, causando un impacto negativo tanto en la seguridad pública como en la economía de los comerciantes locales.
