El pasado 2 de diciembre, el municipio de Yautepec, Morelos, fue escenario de una tragedia que ha conmocionado a todo México. Diego Morales, un niño de 11 años que recientemente había sido reconocido por su participación en un concurso de dibujo con temática de la paz, perdió la vida tras ser alcanzado por una bala perdida durante un ataque armado.
Un sueño roto por la violencia
Diego Morales, estudiante de sexto grado en la primaria Miguel Hidalgo, era un niño ejemplar y talentoso. Apenas unos días antes de su muerte, había recibido un reconocimiento por un dibujo que simbolizaba la paz, un sueño que él mismo anhelaba para su comunidad. Sin embargo, la violencia que aqueja al país terminó con su vida de manera trágica e inesperada.
El día de su muerte, Diego acompañaba a su madre y a una prima a comprar tortillas en Paseo Tlahuica cuando un grupo armado abrió fuego contra un hombre identificado como el dueño de un bar de la zona. Una de las balas impactó en Diego, quien aún mostraba signos vitales al momento de ser atendido, pero lamentablemente los médicos confirmaron su fallecimiento poco después.
Indignación y protesta de la familia
El caso de Diego desató indignación entre sus familiares y la comunidad de Yautepec. El 4 de diciembre, sus seres queridos protestaron en el zócalo de la cabecera municipal llevando el féretro del menor como símbolo de su demanda de justicia. En el kiosko colocaron una manta con un mensaje contundente:
«¡No queremos más partidos políticos! Ya basta de abrazos y besos a los delincuentes. Hoy fue mi hijo de 11 años, mañana pueden ser ustedes.»
La escuela Miguel Hidalgo, donde estudiaba Diego, también se pronunció con un mensaje de indignación ante la creciente inseguridad:
«Con profundo dolor, los Alebrijes de la Escuela Miguel Hidalgo expresamos indignación ante la creciente inseguridad que ha alcanzado límites insoportables.»
Investigación en curso
La Fiscalía de Morelos, encabezada por Uriel Carmona, ha iniciado una investigación para dar con los responsables del ataque. Aunque no se han revelado detalles, el fiscal aseguró que cuentan con evidencia balística y material captado por cámaras de seguridad que podrían ayudar a esclarecer los hechos. Además, se comprometió a reunirse con la madre de Diego, testigo principal del trágico suceso.
«Estamos obligados a encontrar a los responsables y a hacer justicia para Diego,» afirmó el fiscal en declaraciones a la prensa.
El Senado rinde homenaje a Diego
El caso de Diego trascendió a nivel nacional. En el Senado de la República, a propuesta del senador del PRI Ángel García Yánez, se realizó un minuto de silencio en memoria del menor. Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva, expresó sus condolencias a la familia y exigió que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos.
«No podemos permitir que casos como el de Diego queden impunes. Su muerte debe ser un recordatorio de la urgencia de combatir la violencia en nuestro país,» declaró el senador García Yánez.
Un llamado a la paz en medio del dolor
La muerte de Diego Morales representa un golpe devastador para su familia y para una comunidad que lucha por vivir en un entorno seguro. Su vida, que había sido dedicada a soñar con un mundo mejor, fue arrebatada por la violencia que diariamente amenaza a miles de mexicanos. Hoy, su historia es un llamado urgente a las autoridades y a la sociedad para que trabajen juntos en la construcción de un México más justo y en paz. 🕊️