El precio del huevo se dispara: en Morelia ya alcanza los 70 pesos por kilo y podría llegar a los $100, advierte la Secretaría de Economía

El alimento más básico en millones de hogares mexicanos está a punto de convertirse en un lujo. El precio del huevo se ha disparado hasta los 100 pesos por kilo en supermercados y tiendas de autoservicio, encendiendo las alarmas entre la población que depende de este producto para alimentarse todos los días.

📈 Un aumento silencioso, pero brutal

De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, a través del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM), el kilo de huevo alcanzó los 70 pesos en el Mercado de Abasto de Morelia, mientras que en la Central de Abasto de Iztapalapa se vende entre los 44.90 y los 51 pesos, dependiendo del puesto. Sin embargo, estos precios no reflejan lo que paga la gente común en las tienditas de la esquina, donde el costo suele subir entre 3 y 7 pesos más por kilo.

📌 En otras palabras: el kilo de huevo puede costarte hasta $57 pesos en la tienda de tu colonia. ¡Y eso si tienes suerte!

Pero lo peor no para ahí: la Profeco detectó precios extremos de hasta $100 pesos por kilo en supermercados de todo el país. Sí, leíste bien. ¡100 pesos por kilo! ¿Quién puede pagar eso?

😡 Las cifras que indignan

Según el micrositio “Quién es Quién en los Precios”, una reja de 12 huevos (618g) se vende hasta en $52.90 pesos, lo que convierte el kilo en un gasto de $85.59 pesos. Este costo representa un aumento anual de hasta el 12.5%, y lo peor es que el alza se ha dado de forma silenciosa y sin freno.

🧓👩‍👧‍👦 ¿Y la gente?

Mientras el gobierno presume control económico, las familias tienen que recortar alimentos, sustituir proteínas y resignarse a que lo que antes era básico, hoy es casi un lujo. Los más afectados: niños, adultos mayores y personas en situación de vulnerabilidad, para quienes el huevo era una de las pocas fuentes de proteína accesible.

🛑 ¿Hasta cuándo?

La escalada en los precios del huevo pone en evidencia la falta de control real sobre los productos de la canasta básica. Mientras las grandes cadenas se enriquecen, el pueblo ajusta su dieta a la crisis. En un país donde el desayuno clásico es un par de huevos con tortilla, el golpe es directo al corazón… y al estómago.