El Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) presentó una moción ante la Mesa Directiva del Senado exigiendo la destitución de Gerardo Fernández Noroña como presidente del Senado, debido a sus controvertidas declaraciones sobre las madres buscadoras y las personas desaparecidas.
Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI y senador, no tardó en calificar estas afirmaciones como un claro golpe político, acusando a Noroña de usar su cargo para atacar a otras fuerzas políticas, lejos de mantener la institucionalidad que su puesto requiere.
El conflicto comenzó cuando Fernández Noroña, en su rol como presidente del Senado, acusó a la derecha en México de montar una campaña en contra del gobierno federal y la 4T respecto al caso del Rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, donde se descubrieron cientos de pares de zapatos y un crematorio, lo que evidenciaría un posible campo de exterminio. Sin embargo, Noroña cuestionó las evidencias presentadas, desatando la indignación de varios sectores.
En una conferencia de prensa, Moreno Cárdenas recalcó que estas declaraciones no solo avergüenzan al Senado, sino que también denigran su funcionamiento, al usar el cargo para fines partidistas. “El presidente del Senado debe mantener una posición imparcial, no ser un matraquero o un verdulero. No podemos permitir que, con el Escudo Nacional y su título de presidente, se haga trabajo político partidista en lugar de representar al Senado de la República”, expresó.
El PRI hizo un llamado urgente para que Morena asuma responsabilidades y no intente distraer a la opinión pública, descalificando las pruebas que demuestran la gravedad de lo ocurrido en Teuchitlán.
“Cada prenda encontrada, cada zapatilla, cada pantalón, cada tenis… son historias de horror. No podemos permitir que se ponga en duda esta evidencia”, concluyó Alito Moreno, quien exigió que se inicie el proceso de destitución de Fernández Noroña como presidente del Senado.