📲 Todo empezó con una publicación en Facebook
La dueña de Niko relata que vio una publicación en el grupo vecinal de la colonia, donde se compartieron fotos de un gatito en un parque. Al verlas, sintió en el estómago que era él. Y lo fue.
“Fuimos al parque y desgraciadamente sí se trataba de mi gato…”
Pero lo que más le rompió el alma no fue solo encontrarlo sin vida, sino verlo mojado… cuando ese día no había llovido.
“Eso fue lo que más me llamó la atención. Estaba mojado, empapado… y el cielo estaba seco. Da a pensar muchas cosas…”
🐾 Niko no era un gato callejero: era parte de una familia y de toda una comunidad
Niko vivía dentro de casa, salía únicamente un par de horas por las tardes, como parte de su rutina.
“Se la pasaba la mayor parte del tiempo conmigo, en casa. Llevaba ya 10 años conmigo y en la colonia. Aún tenía muchos años más por vivir”.
Niko no tenía enemigos. Su dueña jamás supo de amenazas ni de molestias por parte de los vecinos.
“Al contrario, todos lo conocían… les agradaba. Nunca noté nada raro.”