Querétaro, Qro. – Tensión y controversia marcaron la Asamblea Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) realizada este 27 de junio en Querétaro, donde varios simpatizantes y miembros sin reafiliación fueron impedidos de entrar a la sede, levantando acusaciones de exclusión deliberada.

Durante el evento, que tenía como objetivo trabajar en reformas a los documentos básicos del partido, incluyendo estatutos, declaración de principios, programa de acción y código de ética, un grupo de aproximadamente 10 personas expresó su inconformidad al serles negado el acceso. Según Francisco Pérez Rojas, dirigente estatal de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, se les prohibió la entrada bajo la justificación de no ser militantes activos, pese a su participación en campañas y pertenencia a organizaciones adheridas al partido.

La situación escaló cuando dos hombres intentaron forzar su entrada, resultando en altercados físicos con los guardias de seguridad. Los reclamos continuaron dentro de las instalaciones, con manifestantes exigiendo ser parte de las mesas de trabajo.

Pérez Rojas señaló que estas acciones podrían estar motivadas por un intento de prolongar los mandatos de la dirigencia nacional y estatal, sugiriendo una revisión de las acreditaciones de militancia y constancias de pagos de los presentes.

Este incidente ocurre en un contexto más amplio donde, tras el proceso de reafiliación de militancias en 2022, varios miembros no renovaron su membresía, complicando aún más su participación en actividades partidistas. La asamblea, que definirá los representantes y las propuestas que Querétaro llevará a las mesas de trabajo nacionales, ha quedado marcada por la discordia y las acusaciones de exclusión.

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