El estado de Florida, en un movimiento que ha generado controversia a nivel internacional, se ha convertido en el primer estado de Estados Unidos en referirse al Golfo de México como el «Golfo de América». Este cambio de denominación se dio a conocer a través de un reporte climático emitido por las autoridades locales, en el cual se mencionó que “una área de baja presión se moverá a lo largo del Golfo de América”. La declaración rápidamente encendió las alarmas en México y otros países de la región.

El contexto detrás del cambio de nombre

La iniciativa de rebautizar el Golfo de México proviene directamente del recién reelecto presidente estadounidense Donald Trump, quien firmó una orden ejecutiva con el objetivo de “redefinir” el territorio marítimo. Durante un discurso, Trump afirmó:

«Vamos a cambiar el nombre al Golfo de América. Es un movimiento simbólico que honra la grandeza de nuestro país».

El anuncio ha sido respaldado por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien utilizó el término en un pronóstico de emergencia relacionado con una tormenta invernal que afecta al norte del estado. Sin embargo, este movimiento no ha sido ratificado por organismos internacionales, lo que ha generado una ola de críticas y debates.

Reacciones de México y otros países

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió con ironía a esta decisión, sugiriendo que si Estados Unidos decide cambiar el nombre del Golfo de México, entonces México podría considerar rebautizarlo como «América Mexicana». En sus declaraciones, Sheinbaum recordó que el nombre Golfo de México está reconocido internacionalmente y forma parte del patrimonio histórico y cultural de la región.

«El nombre del Golfo de México es un legado de nuestra historia y no puede ser cambiado unilateralmente. Mantendremos la cabeza fría y trabajaremos con diplomacia para defender nuestra soberanía», afirmó Sheinbaum.

El impacto en la diplomacia internacional

El cambio de nombre propuesto por Trump ha sido visto por algunos expertos como una estrategia para consolidar el nacionalismo en su administración. Sin embargo, también ha abierto viejas heridas relacionadas con el uso del término «América», que muchos países consideran una apropiación indebida del continente.

La comunidad internacional aún no ha emitido un posicionamiento oficial al respecto, pero varios analistas coinciden en que esta medida podría tensar aún más las relaciones entre México y Estados Unidos. Por su parte, organismos como la Junta de Nombres Geográficos de Estados Unidos deberán evaluar la propuesta y su viabilidad.

El trasfondo histórico del término «América Mexicana»

En un gesto inesperado, Sheinbaum recordó que durante la lucha por la independencia de México, los insurgentes utilizaban el término «América Mexicana» para referirse a las regiones que buscaban liberarse del control español. Esta referencia histórica ha generado interés en redes sociales, donde usuarios mexicanos han comenzado a utilizar el hashtag #AméricaMexicana como respuesta al intento de cambiar el nombre del Golfo.