Gerardo Ortíz: De “Código F.A.M.A.” a la polémica por supuestos vínculos con el narcotráfico

Gerardo Ortíz, una de las figuras más representativas del género regional mexicano, ha vuelto a ser noticia, pero no por sus éxitos musicales. El cantante, conocido por sus populares narcocorridos, enfrenta nuevamente señalamientos que lo relacionan con el crimen organizado, una sombra que ha acompañado su carrera durante años.


De estrella infantil a ícono del regional mexicano

Gerardo Ortíz nació el 5 de octubre de 1989 en Pasadena, California, en el seno de una familia con inclinaciones musicales. Desde joven, mostró un talento innato que lo llevó a participar en el reality infantil Código F.A.M.A., un programa que impulsó a varios talentos hacia la fama. Aunque no ganó la competencia, esta experiencia le permitió entrar al radar de la industria musical.

A lo largo de los años, Ortíz se consolidó como una de las principales figuras del regional mexicano, específicamente en la controvertida subcategoría de los narcocorridos. Temas como “Dámaso”, “A la orden del Flaco” y “El Supremo” lo convirtieron en un fenómeno tanto en México como en Estados Unidos, atrayendo a una base de seguidores que admiraban sus letras cargadas de narrativa y crudeza.

Sin embargo, estas mismas canciones también lo llevaron al ojo del huracán. Sus letras, que relatan historias relacionadas con el narcotráfico y la violencia, le valieron críticas y generaron un debate sobre el impacto cultural de este género musical.


Las polémicas que marcaron su carrera

La fama de Ortíz ha estado acompañada de constantes controversias. Uno de los episodios más recordados ocurrió en 2016, cuando fue detenido en Guadalajara, Jalisco, por la grabación de un video musical que incluía escenas violentas y que fue señalado como una apología al feminicidio. Aunque fue liberado bajo fianza, este hecho puso en tela de juicio la responsabilidad de los artistas sobre los mensajes que transmiten a su audiencia.

Además, durante años, han surgido especulaciones que lo vinculan con figuras del crimen organizado, especialmente con personajes relacionados con los carteles de la droga. Aunque hasta el momento no se han presentado pruebas concluyentes que lo incriminen directamente, estas acusaciones han sido una constante en su carrera.


Nuevas acusaciones: ¿está Gerardo Ortíz vinculado con el narcotráfico?

En 2024, el nombre de Gerardo Ortíz volvió a aparecer en investigaciones relacionadas con el narcotráfico. Según informes recientes de la Fiscalía de Estados Unidos, el cantante estaría conectado con Ángel del Villar y Luca Scalisi, presidentes de la firma Del Entertainment, quienes son investigados por presuntos vínculos con el crimen organizado.

De acuerdo con la acusación, Ortíz habría realizado conciertos en México organizados por Jesús Pérez Avear, exmánager del cantante y señalado como colaborador de un cartel del narcotráfico. La Fiscalía estadounidense asegura que Del Villar y Scalisi tenían conocimiento de las actividades ilícitas de Pérez, pero permitieron que Ortíz siguiera trabajando con él, manteniendo una relación laboral que ahora está bajo escrutinio.


El impacto de las acusaciones en su carrera

Mientras los señalamientos siguen aumentando, el impacto en la imagen pública de Gerardo Ortíz es innegable. Sus fanáticos han mostrado opiniones divididas; algunos defienden su carrera y aseguran que se trata de acusaciones infundadas, mientras que otros critican su cercanía con figuras relacionadas con actividades ilícitas.

Por su parte, Ortíz no ha emitido declaraciones oficiales sobre estas nuevas acusaciones, lo que ha generado aún más especulaciones. Su silencio contrasta con el ruido mediático que lo rodea, aumentando la incertidumbre sobre su futuro en la música y su relación con estas polémicas.


El desafío de separar la música de la controversia

La historia de Gerardo Ortíz refleja la delgada línea que a veces separa el arte de la controversia. Como exponente de los narcocorridos, su carrera ha estado marcada por letras que glorifican personajes y hechos del narcotráfico, un género que, aunque popular, no está exento de críticas.

Sin embargo, estos nuevos señalamientos podrían representar un punto de inflexión. Las investigaciones actuales no solo cuestionan su entorno profesional, sino también su ética como figura pública y su papel en la promoción de una cultura de violencia.