¿Un “halcón” en la masacre de Los Cantaritos? Captan a un hombre actuando de manera sospechosa durante el ataque que dejó 10 muertos
Querétaro, 12 de noviembre de 2024. La masacre en el bar Los Cantaritos, donde 10 personas perdieron la vida y 13 más resultaron heridas, continúa generando olas de conmoción e indignación.
En el centro de esta tragedia se encontraba Fernando González Núñez, alias “La Flaca”, identificado como un presunto reclutador del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quien según las autoridades, era el principal objetivo de este ataque brutal. Sin embargo, un video recientemente viralizado en redes sociales ha puesto en duda el papel de una figura clave que aparece en la escena: un hombre vestido con camiseta blanca que actuó de forma inusualmente calmada durante la balacera.
El video, que ha circulado ampliamente, muestra al hombre en cuestión sentado en una mesa cerca de la entrada del bar, justo donde tres de los pistoleros abrieron fuego con armas largas. Mientras los demás asistentes intentaban resguardarse o escapar del lugar, este individuo permaneció sorprendentemente tranquilo.
En lugar de mostrar señales de alarma, el hombre se recostó en la banca y, en un momento crucial, fue captado usando su teléfono móvil, aparentemente enviando un mensaje de voz y mirando hacia el exterior del bar. Su actitud distendida, en contraste con el caos a su alrededor, ha desatado una ola de especulaciones y teorías entre la comunidad y usuarios en redes sociales.
Lo que más ha llamado la atención de los observadores es que, después de una lluvia de balas que dejó múltiples víctimas, el hombre se levantó del asiento sin ninguna herida visible y lanzó una silla hacia la entrada, como si estuviera despejando el camino.
Este movimiento ha sido interpretado por algunos como una señal de que podría haber estado en contacto con los atacantes, lo que sugiere que podría tratarse de un “halcón”, una figura comúnmente utilizada por los cárteles para vigilar e informar sobre movimientos en lugares específicos.
Este hecho ha intensificado las discusiones en redes sociales, donde cientos de usuarios se preguntan si el hombre estaba realmente implicado en el ataque o si tenía conocimiento previo de lo que sucedería esa noche en Los Cantaritos.
Otros sugieren que podría haber sido simplemente una coincidencia, pero la duda sobre su papel ha encendido el debate sobre la posible infiltración de miembros del crimen organizado en espacios públicos, lo que añade una capa de terror e incertidumbre a la situación de inseguridad en Querétaro.
Hasta el momento, las autoridades no han emitido una declaración oficial sobre la identidad de esta persona ni sobre su posible implicación en el ataque. La Fiscalía General del Estado está trabajando en el caso, y la comunidad espera ansiosa una aclaración sobre este sospechoso comportamiento.
Con cada nueva revelación, la masacre de Los Cantaritos se convierte en un recordatorio inquietante de la realidad de la violencia y la presencia del crimen organizado en la región.
