Cancún, Quintana Roo – La noche del 25 de diciembre se convirtió en una pesadilla para una joven madre y su hijo de tan solo 10 años, quienes fueron asesinados a sangre fría en un ataque perpetrado por dos sicarios a bordo de una motocicleta. El crimen ocurrió en el cruce de las avenidas Chac Mool y 20 de Noviembre, en la zona central de Cancún.
El ataque mortal
Janeth “N”, de 33 años y estilista de oficio, circulaba por la ciudad acompañada de su madre y sus dos hijos pequeños, de 10 y 3 años, cuando fue alcanzada por los sicarios. Al llegar al cruce de las avenidas, en las cercanías de Mi Plaza Los Héroes, los asesinos se emparejaron a su vehículo y, sin mediar palabra, abrieron fuego en repetidas ocasiones, impactando a Janeth y a su hijo de 10 años, quien viajaba en el asiento del copiloto.
El saldo del ataque fue trágico: Janeth y su hijo perdieron la vida al instante, mientras que la madre de la víctima y la otra niña de la familia resultaron ilesas. Paramédicos de la Cruz Roja llegaron al lugar del crimen, pero solo pudieron certificar la muerte de la madre y el niño.
Un posible vínculo con el crimen organizado
De acuerdo con las primeras investigaciones, el ataque podría estar relacionado con una denuncia que Janeth había interpuesto ante la Guardia Nacional por cobro de piso. Versiones periodísticas indican que la mujer había reportado a sus familiares que una motocicleta la había estado siguiendo minutos antes del atentado, lo que levantó sus sospechas sobre su seguridad.
El ataque parece haber sido dirigido específicamente contra la madre, quien recientemente había perdido a su esposo, dejando a dos niños huérfanos. A pesar de las cámaras de seguridad del C5 en la zona, que captaron la imagen de los sicarios de manera nítida, las autoridades aún no han logrado identificar o capturar a los responsables del doble asesinato.
Una tragedia que sacude a Cancún
Este horrendo crimen ha dejado consternada a la comunidad de Cancún, donde la violencia sigue cobrando víctimas inocentes. El ataque, a plena luz del día, resalta la creciente preocupación sobre la seguridad en el estado, especialmente para las familias que no están involucradas en actividades ilícitas pero se ven atrapadas en la violencia generada por el crimen organizado.
Con cada vez más familias afectadas por estos hechos, el llamado a la acción inmediata por parte de las autoridades es urgente. La comunidad clama por respuestas y justicia para las víctimas, y por medidas que frenen la violencia desmedida que ha sacudido al estado en los últimos años.
