Ciudad de México.- El Instituto Nacional Electoral (INE) ha solicitado formalmente al Senado de la República un aplazamiento de al menos 90 días para la elección de jueces, ministros y magistrados programada para el 1 de junio de 2025. Este llamado surge debido a los retos logísticos, operativos y legales que, según el órgano electoral, podrían comprometer el éxito de la jornada electoral.
En un oficio que comenzó a circular el 14 de noviembre, el INE detalló los principales obstáculos que enfrenta, entre ellos, la acumulación de litigios y amparos, los ajustes en la logística, y las restricciones presupuestales para la planeación de esta inédita elección judicial derivada de la reforma al Poder Judicial.
La postura del Senado
Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado, confirmó la recepción de la solicitud del INE y señaló que mañana se realizará una sesión para evaluar si es viable conceder el aplazamiento. “Recibí una petición del órgano electoral planteándonos que durante 60 días han estado detenidos por los recursos que se habían planteado. Ellos son muy obedientes, pero el Tribunal Electoral ya resolvió que nadie puede detener el proceso electoral», afirmó Fernández Noroña.
La propuesta del INE sugiere que el aplazamiento permita reprogramar la elección para el 1 de septiembre de 2025, coincidiendo con la fecha del informe presidencial, lo que brindaría un margen para ajustar la logística y asegurar los recursos necesarios para la jornada.
¿Qué implicaciones tiene este aplazamiento?
El aplazamiento, según el INE, busca garantizar que la organización de la elección judicial, la primera de su tipo en México, cumpla con estándares de transparencia y eficacia. Sin embargo, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ya había declarado como inviable la suspensión de este proceso, argumentando la importancia de respetar los plazos establecidos.
Para enfrentar el desafío, el INE instaló una comisión encargada de evaluar los procedimientos y proponer estrategias que aseguren el desarrollo del proceso electoral, a la vez que buscan justificar ante el Senado la necesidad de este aplazamiento.
El panorama político
La solicitud del INE no está exenta de controversias, pues algunos actores políticos han señalado que el organismo electoral podría estar intentando ganar tiempo para sortear complicaciones internas. Otros, por el contrario, respaldan la medida como un paso necesario para garantizar la legitimidad y el buen desarrollo de una elección que marcará un hito en la historia del sistema judicial mexicano.
El Senado tendrá la última palabra sobre el aplazamiento, una decisión que podría sentar un precedente en la relación entre el Poder Legislativo y los órganos autónomos del país.