El grupo musical Los Alegres del Barranco enfrenta un creciente proceso legal en Jalisco, luego de que la Fiscalía estatal anunciara la apertura de dos nuevas carpetas de investigación por la interpretación de narcocorridos durante sus recientes conciertos en Cihuatlán y Tequila.
La Vicefiscalía en Investigación Especializada en Concertación Social confirmó en un comunicado que actuó de manera oficiosa al iniciar las indagatorias, ya que los temas interpretados harían alusión directa a personajes vinculados al crimen organizado, lo que constituiría presunta apología del delito, violando la legislación vigente en la entidad.
«Karaoke masivo» como táctica de evasión
Durante su presentación el pasado 3 de mayo en la Monumental Plaza de Toros de Cihuatlán, la agrupación no cantó directamente las estrofas, pero sí ejecutó las melodías instrumentales de los corridos “El del Palenque” y “El Doble R”, relacionados con figuras del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Además, proyectaron en pantallas gigantes la letra completa de las canciones para que el público las cantara, una táctica conocida como “karaoke masivo” con la cual buscaron evadir la prohibición expresa de interpretar narcocorridos.
Al día siguiente, el 4 de mayo, repitieron el mismo formato en el Lienzo Charro Mario Orendain del municipio de Tequila, lo que también fue documentado y agregado como evidencia en las nuevas investigaciones.
Citan a comparecer ante el juzgado
Por si fuera poco, los integrantes de Los Alegres del Barranco ya estaban citados este martes 6 de mayo a las 9:30 horas ante el juzgado 16 de Puente Grande, por una carpeta de investigación anterior ya judicializada, derivada de su presentación del pasado 29 de marzo en el Auditorio Telmex de Zapopan. En aquella ocasión, el grupo proyectó imágenes de “El Mencho” y cantó temas alusivos al narcotráfico, lo que desató fuertes críticas y un proceso legal en curso.
Fiscalía llama a no normalizar la violencia
La institución reiteró su postura:
“Hacemos un llamado a la sociedad jalisciense a no normalizar la violencia ni glorificar a quienes la generan. La música no puede ser vehículo para enaltecer el crimen”, señaló la Fiscalía.
Una polémica que pone a prueba la libertad de expresión
Este caso ha reabierto el debate sobre los límites entre la libertad artística y la apología del delito. Mientras algunos sectores consideran estas medidas como necesarias para frenar la cultura de la violencia, otros defienden el derecho de los músicos a expresarse, incluso dentro de géneros controversiales.