Paramédicos de Cruz Roja dejan de prestar servicios en Culiacán tras agresión armada

Culiacán, Sinaloa – La violencia en Culiacán, Sinaloa, ha alcanzado un nuevo nivel, afectando directamente a los servicios de emergencia de la Cruz Roja. La noche del 31 de enero, un grupo de hombres armados atacó a paramédicos de la institución, lo que llevó a la suspensión temporal de los servicios de atención de emergencias en la ciudad. Este es solo el último de una serie de ataques que han paralizado la capacidad de los socorristas para realizar su labor humanitaria.

Desde hace varios meses, los paramédicos han sido blanco de amenazas, robos y agresiones físicas y psicológicas, lo que ha puesto en peligro tanto la integridad de los socorristas como la de los pacientes. En un comunicado emitido por los socorristas voluntarios, expresaron su profunda preocupación por la falta de garantías de seguridad y las crecientes agresiones en su contra.

«Hemos sido objeto de amenazas y agresiones físicas y psicológicas que ponen en peligro nuestra labor humanitaria. Estas acciones no solo afectan nuestra integridad, sino también la confianza y el bienestar de la comunidad a la que servimos», se lee en el documento.

En los últimos días, los paramédicos han sufrido varios ataques:

  • El 20 de enero, sujetos armados bloquearon el paso de una ambulancia y amenazaron al personal.
  • El 23 de enero, un comando armado robó una ambulancia y ejecutó a un hombre herido.
  • El 25 de enero, tres paramédicos fueron interceptados y amenazados con armas de fuego.
  • El 31 de enero, dos socorristas fueron golpeados, con una paramédica recibiendo un cachazo en la cabeza y su compañero siendo atado y golpeado contra la ambulancia.

Los paramédicos denunciaron que el crimen organizado está impidiendo que se atiendan emergencias críticas como infartos, partos y atropellamientos. «Nos duele profundamente suspender nuestra labor, pero no podemos seguir arriesgando nuestras vidas. La violencia nos ha llevado a tomar esta difícil decisión», afirmaron.

Como parte de su protesta, los paramédicos anunciaron una movilización pacífica para el domingo 2 de febrero a las 10:00 a.m. en la Catedral de Culiacán, con el objetivo de visibilizar la grave crisis de seguridad que enfrenta el sector.

Hasta el momento, la Cruz Roja Mexicana no ha emitido una postura oficial sobre la suspensión de los servicios en la ciudad, pero la decisión tomada por los paramédicos refleja la desesperación de quienes, a pesar de su vocación de servicio, se encuentran en la línea de fuego de la violencia desbordada en Sinaloa.