Santiago de Querétaro, Qro., 18 de diciembre de 2024. – Ocho meses de angustia culminaron en un final de alivio: Jazmín Esmeralda, de 16 años, y Karla Susana, de 17, ambas originarias de León, Guanajuato, fueron localizadas sanas y a salvo en el estado de Jalisco. Las adolescentes habían desaparecido el pasado 2 de abril, tras salir de su domicilio en la colonia Loma Bonita, presuntamente para reunirse con dos hombres que conocieron a través de redes sociales.
Un viaje que se convirtió en una pesadilla
Según la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas (FEPD) de Jalisco, las jóvenes viajaron hasta Tequila, Jalisco, donde se encontraron con los hombres. Posteriormente, se trasladaron al poblado El Saucillo, en Hostotipaquillo, donde permanecieron durante meses en una vivienda junto a estos sujetos.
El día de ayer, Jazmín y Karla salieron de ese domicilio y solicitaron ayuda para regresar a su hogar. Policías de la Comisaría de Seguridad Pública de Magdalena respondieron al llamado y resguardaron a las adolescentes de inmediato, activando los protocolos necesarios.
Regreso a casa gracias a la acción de las autoridades
En coordinación con la Fiscalía de Guanajuato, las adolescentes fueron trasladadas a las instalaciones de la FEPD en Jalisco, donde se les brindó atención. Finalmente, ambas fueron reintegradas con sus familias, quienes llevaban meses de incertidumbre y dolor por su desaparición.
Un llamado urgente a la supervisión y diálogo
Este caso pone de relieve los riesgos latentes en el uso de redes sociales y el contacto con personas desconocidas. La Fiscalía emitió un llamado a padres, tutores y cuidadores para que extremen precauciones, supervisen las actividades de menores de edad y fomenten el diálogo cercano y honesto.
«Es vital educar a los menores sobre los riesgos de interactuar con desconocidos, ya sea de manera presencial o en línea», subrayó la autoridad.
El peligro de las redes sociales
Las plataformas digitales se han convertido en herramientas de gran alcance, pero también en un escenario riesgoso cuando no se utilizan con precaución. Casos como este demuestran la importancia de mantener una comunicación abierta con los jóvenes, fomentando el conocimiento y las herramientas para protegerse ante posibles peligros.
