El Gobierno de México rechazó la decisión de Perú de romper relaciones diplomáticas tras otorgar asilo a la ex primera ministra Betssy Chávez, asegurando que la medida se realizó conforme al derecho internacional y no representa un acto inamistoso.
El subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Roberto Velasco Álvarez, explicó que el asilo político fue concedido en estricto apego a la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático, así como al Artículo 11 de la Constitución mexicana, que garantiza el derecho de toda persona a solicitar y recibir asilo.
“Se hizo una evaluación conjunta entre la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Secretaría de Gobernación, determinando otorgar el asilo a la señora Chávez, quien ha denunciado persecución política y violaciones a sus derechos procesales”, precisó Velasco.
El funcionario subrayó que el asilo político no debe interpretarse como un gesto hostil hacia ningún Estado, sino como una acción humanitaria y pacífica, en consonancia con los principios históricos de la política exterior mexicana.
“México mantiene una larga tradición de asilo diplomático y político, basada en nuestros valores humanistas. No compartimos la decisión del gobierno peruano, pero reiteramos que la amistad entre nuestros pueblos continúa firme”, declaró.
El caso de Betssy Chávez, exministra del entonces presidente Pedro Castillo, ha generado tensiones diplomáticas entre ambos países. Sin embargo, México reiteró que su actuación se apega a los tratados internacionales y a la protección de los derechos humanos.
