📍 San Cayetano, El Bosque, Chiapas – Tres niñas de 10, 8 y 6 años perdieron la vida tras consumir pan envenenado, presuntamente arrojado a las calles por autoridades ejidales con la intención de reducir la sobrepoblación de perros callejeros.
No fue un accidente, fue hambre
El desgarrador suceso ha desatado indignación, al poner en evidencia la extrema pobreza y vulnerabilidad infantil en los municipios más marginados del país.
Mientras el presidente municipal, José Napoleón Gómez Gómez, no implementa campañas de esterilización ni educación sobre bienestar animal, el envenenamiento de perros continúa siendo utilizado como una «solución» cruel e inhumana, ahora con consecuencias devastadoras para la población más indefensa.
Indignación y exigencia de justicia
La muerte de estas tres niñas ha encendido las alarmas sobre la falta de acciones para atender la crisis social y animal en Chiapas. Organizaciones y ciudadanos exigen una investigación inmediata y la identificación de los responsables de este hecho.
