Fátima Ramos, de 25 años, es una de las 10 víctimas mortales del violento ataque armado ocurrido el pasado sábado 9 de noviembre en el bar “Los Cantaritos”, en Querétaro. La joven había acudido al lugar para honrar el cumpleaños de su padre, quien falleció en marzo de este año, y lamentablemente perdió la vida en el ataque.
En una entrevista con Animal Político, Ricardo Ramos, tío de Fátima, compartió que la joven había invitado a su prima al bar para conmemorar esta fecha, sin imaginar que se vería envuelta en un ataque. Su tío destacó la tristeza que la joven sentía por la pérdida de su padre y explicó que su único «pecado» fue querer celebrar en su honor.
Ricardo expresó su indignación ante los señalamientos de que las víctimas de la balacera eran presuntos delincuentes. «Fátima era una ‘niña de bien’, trabajadora y con sueños de regresar a la escuela», afirmó, subrayando que su sobrina había dejado sus estudios tras la muerte de su padre. Debido a que su madre también falleció hace 15 años, Fátima era muy cercana a sus tíos y abuelos, quienes constituían su principal apoyo familiar.
La joven, además, era parte de la comunidad “Saca la Bici,” una organización local que fomenta el ciclismo a través de rodadas comunitarias. Fátima era responsable de gestionar las redes sociales del grupo, que, tras su fallecimiento, ha expresado su pesar en redes sociales y ha convocado a una rodada nocturna en su memoria. La cita será el miércoles 13 de noviembre a las 20:30 horas, con salida a las 21:00 desde el Cerro de las Campanas y una parada en el Parque Jardines de Querétaro.
El asesinato de Fátima ha provocado una fuerte reacción en redes sociales, donde familiares, amigos y miembros de la comunidad han recordado a la joven como una persona alegre y comprometida. La tragedia ha avivado el reclamo de justicia y el llamado a las autoridades para frenar la creciente ola de inseguridad en el estado.