La familia atribuye la responsabilidad del trágico incidente a la empresa que elaboró el postre, mientras que la compañía argumenta que el fabricante de los ingredientes no les notificó sobre el cambio en la receta.
Órla Baxendale, una talentosa bailarina de 25 años, perdió la vida de manera trágica debido a una reacción alérgica severa. El fatídico suceso ocurrió el 11 de enero mientras Órla ensayaba en un estudio de danza en Connecticut. A pesar de su extrema precaución con respecto a su dieta debido a su alergia a los cacahuetes, la joven sufrió un devastador choque anafiláctico tras consumir unas galletas Florentina de Vainilla de la marca Stew Leonard’s. A pesar de los esfuerzos por utilizar un EpiPen para contrarrestar la reacción alérgica, no se pudo evitar su trágica muerte. Órla, originaria de Manchester y residente en Nueva York desde 2018, deja un vacío en el mundo de la danza y un recordatorio de la importancia de la conciencia sobre las alergias alimentarias.
La trágica muerte de la joven bailarina ha desencadenado un debate en las redes sociales sobre la responsabilidad y las medidas de seguridad alimentaria. Marijo C. Adimey, abogado de la familia Baxendale, resaltó la meticulosidad de Órla al revisar minuciosamente los ingredientes de todo lo que consumía y su constante precaución al llevar consigo un EpiPen para hacer frente a posibles emergencias, según lo informado por el periódico estadounidense The New York Post. Este incidente ha resaltado la importancia de la conciencia y la transparencia en la industria alimentaria para evitar tragedias similares.
Asimismo, el abogado de la familia ha cuestionado a la empresa, que ha sostenido que no fue informada por el fabricante de las galletas sobre el cambio en los ingredientes que ahora incluían cacahuetes. Ante esta tragedia, la familia de Órla, devastada por la pérdida, ha anunciado su intención de emprender acciones legales contra la empresa por este lamentable suceso.
En cuanto a la carrera de Órla Baxendale, esta talentosa bailarina, que se trasladó a Nueva York con una beca para estudiar en la Escuela Ailey, estaba trabajando como integrante de la Compañía de Danza Momix en el momento de su fallecimiento. Su hermana Niamh, en un emotivo homenaje en Instagram, la describió como una persona radiante y soñadora, cuya vida fue truncada de manera abrupta debido a una negligencia que podría haberse evitado. Ciara, otra de sus hermanas, también expresó su amor y admiración por Órla en este difícil momento.
