Una vida secreta, infidelidad, celos y ansiedad: las claves del feminicidio de Alejandra Rivas y su bebé María José

En un caso que ha conmocionado a la sociedad mexicana, la trágica muerte de Alejandra Rivas y su pequeña hija María José, ambas encontradas sin vida en un lote baldío en Cuauhtémoc, Colima, el pasado 9 de noviembre, sigue levantando preguntas sobre los motivos que llevaron al presunto feminicida, José Mariano Chávez Alcaraz, a cometer un acto tan atroz. Los detalles que han emergido del caso revelan una historia de engaños, celos y un trágico desenlace que podría haberse evitado.

La invitación que marcó el final

Alejandra, quien residía en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, había sido contactada por José Mariano, padre de su hija María José, después de meses sin comunicación. El hombre, quien se desempeñaba en el mundo del jaripeo en Colima, la invitó a que viajara con la bebé para conocerla. Aunque aceptó la invitación, Alejandra le confesó a su madre, Cristina, que tenía un mal presentimiento: «Va a conocer a María José, pero me da miedo», dijo antes de partir.

El miedo de Alejandra estaba fundamentado. Según testimonios de un amigo cercano a José Mariano, cuatro meses antes del crimen, el hombre había planeado asesinar a su expareja y a la bebé en Jalisco, pero desistió al no encontrarlas en casa.

El viaje a Colima y la desaparición

El 7 de noviembre, Alejandra y María José abordaron un autobús rumbo a Colima. Desde la central camionera, avisaron a Cristina que habían llegado con bien. Poco después, se encontraron con José Mariano, quien las llevó a un motel. Fue la última vez que madre e hija fueron vistas con vida.

El 8 de noviembre, una mujer que se identificó como la esposa de José Mariano reportó la desaparición del hombre, junto con Alejandra y la bebé. Un día después, los cuerpos de ambas fueron encontrados semienterrados en un lote baldío. Alejandra y María José habían sido asfixiadas, y sus restos enterrados en diferentes puntos, cumpliendo un macabro plan que, según las investigaciones, José Mariano había ideado meses atrás.

Una vida secreta llena de engaños

Tras la detención de José Mariano, salió a la luz su vida secreta. Aunque mantenía una relación con Alejandra, el hombre estaba casado desde hace seis años con una mujer de 25 años, con quien tenía tres hijos. Este triángulo amoroso, acompañado de celos y ansiedad, podría haber sido el detonante de los trágicos eventos.

El presunto feminicida fue arrestado y enfrenta un proceso judicial que podría culminar en una condena ejemplar. Mientras tanto, su esposa quedó abandonada junto con sus hijos, enfrentando las consecuencias de las acciones de José Mariano.

Un llamado a la justicia y la protección de las mujeres

Este feminicidio ha reavivado el debate sobre la violencia de género en México, un país donde, según datos oficiales, más de 10 mujeres son asesinadas diariamente. La madre de Alejandra, Cristina, exige justicia para su hija y su nieta, mientras que colectivos feministas han organizado marchas y vigilias en memoria de ambas.

Las autoridades hacen un llamado a la sociedad para denunciar cualquier situación de violencia de género al número 911 o a través de las líneas de atención especializadas. Además, invitan a reflexionar sobre la importancia de proteger y empoderar a las mujeres para prevenir tragedias como esta.