El emblemático andador Matamoros, ubicado en el corazón del Centro Histórico de Querétaro, sigue envuelto en la incertidumbre. A pesar de los esfuerzos de colectivos artísticos y la Secretaría de Cultura municipal para preservar este espacio como un punto de expresión libre y creativa, todavía no hay acuerdo con los locatarios ni habitantes de la zona. Se espera que en los próximos días se realice una reunión clave entre todas las partes para definir el futuro del andador.
La titular de la Secretaría de Cultura del Municipio de Querétaro, Daniela Salgado, informó que el proceso de diálogo continúa, pero la decisión está actualmente en manos del superintendente, quien mantiene conversaciones con comerciantes y vecinos del andador.
“Tenemos cinco personas que habitan el andador, los demás son locatarios, y están en su mesa de diálogo”, explicó Salgado.
“Queremos afinar una fecha en donde haya un diálogo abierto entre el colectivo, ciudadanos, locatarios y habitantes”, añadió.
🎨 ¿Qué reglas se proponen para permitir el arte urbano?
La Secretaría de Cultura ya propuso un conjunto de reglas para regular las expresiones artísticas sin que se generen conflictos. Estas incluyen:
- ❌ No uso de aerosoles
- 🚫 No agresiones físicas ni verbales
- 📵 Prohibido el consumo de bebidas alcohólicas
- 🪜 No utilizar escaleras u objetos que modifiquen la infraestructura
- 🎭 Uso exclusivo de la barda que es propiedad municipal, ubicada detrás del Teatro de la Ciudad
- 🧽 Limpieza programada cada tres meses
A pesar de estas propuestas, aún no hay consenso con los locatarios ni residentes del andador.
🧱 El punto de quiebre: una agresión que lo cambió todo
Cabe recordar que el pasado 18 de mayo, el conflicto se intensificó luego de que un artista fuera acusado de agredir a un locatario mientras intervenía una pared con grafiti. Este incidente detonó la decisión de limpiar por completo las bardas y replantear las condiciones bajo las cuales se permitirían las intervenciones artísticas en el espacio.
Desde entonces, la tensión entre el derecho a la expresión artística y el derecho a la propiedad privada y la convivencia se mantiene en el aire.
🤝 ¿Diálogo o desplazamiento?
El caso del andador Matamoros abre una discusión más amplia sobre el uso del espacio público, la libertad de expresión, el papel del arte urbano y el equilibrio con las dinámicas comerciales y vecinales.
¿Se puede convivir con el arte sin perder el orden? ¿Quién decide qué se puede pintar y dónde?
Lo cierto es que, mientras no haya un acuerdo claro, el andador sigue siendo una zona gris entre el arte y el conflicto.