📍 Querétaro, Qro., 27 de marzo de 2025
✍️ Por Dulce Martínez
Mientras el Ayuntamiento de Querétaro presume haber limpiado las calles del sexoservicio en zonas como La Alameda, la realidad es otra: la “faena” no desapareció… ¡se mudó a las casas!
Sí, el “negocio del amor pagado” sigue más vivo que nunca, pero ahora disfrazado de “cita discreta” en viviendas particulares de colonias populares… ¡y también de zonas fifi! 😳
🚪 CERRARON LOS CALLEJONES… ¡PERO SE ABRIERON LAS SALAS!
Tras operativos municipales para erradicar el sexoservicio callejero, se identificaron domicilios en San Francisquito y luego una expansión silenciosa hacia colonias como:
🔴 Valle de Santiago (Epigmenio González)
🔴 El Tintero (Carrillo Puerto)
🔴 Ex Hacienda Santa Ana
🔴 San Pedrito Peñuelas (Félix Osores)
🔴 Milenio III y Jardines de la Hacienda
Estos sitios funcionan como auténticos “mini moteles clandestinos”, donde las citas se pactan por teléfono y la dirección exacta solo se revela tras confirmar asistencia. ¡Así opera esta red de placer escondido!
📞 UNA LLAMADA… Y TE ABREN LA PUERTA DEL PLACER
Durante la investigación de Poder Ciudadano, se hicieron llamadas a varios números publicados en sitios web de anuncios clasificados. La dinámica fue la misma:
📲 “Hola guapo, estamos en Carrillo, mándame Whats y te digo bien”.
📲 “Es por Tintero, ya sabes, discreto”.
Algunos daban referencias como “a unos metros de la UTEQ” o “en Pie de la Cuesta”. Pero al ir al lugar… ¡sorpresa! Era otra colonia, otro número y, posiblemente, otra mujer diferente tras el mismo teléfono.
❗ ¿Y LAS AUTORIDADES QUÉ?
Las autoridades municipales celebran haber retirado a las trabajadoras sexuales de la vía pública, pero esta práctica no se erradicó, solo se volvió más privada, peligrosa e invisible. El anonimato del internet y la normalización del “sexo a domicilio” están provocando una ola de actividad irregular que las propias autoridades no pueden (o no quieren) ver.
👁️ ¿Dónde están los reglamentos? ¿Quién protege a estas mujeres? ¿Qué pasa con la salud, la seguridad y el control?
🧨 Conclusión
El burdel del siglo XXI ya no tiene luces rojas ni letrero de neón. Ahora tiene fachada de casa común, timbre discreto y cita por WhatsApp. Y Querétaro, la ciudad conservadora por excelencia, se enfrenta a un fenómeno tan visible como escondido.
