El sector agrícola de Michoacán se encuentra de luto tras el asesinato de Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Limoneros de Apatzingán, cuyo cuerpo fue encontrado con huellas de tortura sobre la carretera Apatzingán–Presa del Rosario, informó la Fiscalía General del Estado de Michoacán.
De acuerdo con el reporte oficial, el cuerpo fue localizado por autoridades que acudieron al sitio luego de recibir un aviso ciudadano. Bernardo Bravo presentaba claros signos de violencia, lo que apunta a un ataque directo posiblemente relacionado con grupos del crimen organizado, según las primeras indagatorias.
El diputado local Octavio Ocampo lamentó el crimen y expresó su solidaridad con la familia del líder agrícola.
“Bernardo fue un hombre valiente, comprometido con las causas del campo y defensor incansable de los productores de limón. Su voz representaba dignidad, trabajo y esperanza para toda la región”, declaró.
Ocampo también hizo un llamado urgente a las autoridades estatales y federales para que garanticen la seguridad en la región de Tierra Caliente, una de las más golpeadas por la violencia.
“No podemos permitir que la violencia siga arrebatando vidas de quienes luchan por el desarrollo”, subrayó.
Bernardo Bravo era reconocido por su liderazgo en la producción y comercialización del limón en Apatzingán, así como por su trabajo en defensa de los derechos de los productores frente a la presión del crimen organizado que afecta la actividad agrícola en Michoacán.
La Fiscalía del Estado abrió una carpeta de investigación por homicidio calificado y desplegó operativos de búsqueda e inteligencia para identificar y detener a los responsables.
