La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana ha emitido una alerta en seis estados por el robo de un cilindro con gas cloro, perteneciente a la Comisión Estatal de Aguas de Querétaro. El cilindro fue sustraído del pozo El Saucillo, ubicado en la comunidad del mismo nombre en el municipio de Colón, Querétaro.
La alerta, que ha sido difundida a las unidades de protección civil de Guanajuato, Hidalgo, Estado de México, Michoacán, San Luis Potosí y Querétaro, señala que el contenido del cilindro es extremadamente tóxico y puede ser fatal si se inhala o se absorbe por la piel. El gas cloro es utilizado en el proceso de potabilización del agua, y en el caso de este cilindro en particular, se encontraba al 20% de su capacidad.
La Comisión Estatal de Aguas ha especificado que el cilindro tiene una capacidad de 68 kilogramos, es de color plata y lleva el número de serie 3537428. Se alerta a la población sobre el alto nivel de riesgo asociado con el gas cloro, que incluye daños graves a la salud.
Ante la emergencia, la policía estatal y municipal realizan recorridos por chatarreras, baldíos y comercios donde el cilindro o su material podrían ser comercializados. Con el apoyo de la Guardia Nacional, se llevarán a cabo revisiones en las carreteras que cruzan la entidad.
Se solicita a la población no manipular el cilindro si es encontrado y alejarse inmediatamente. Las autoridades piden dar aviso a los números 911, (442) 227-1616, (442) 309-1431 de la Coordinación Estatal de Protección Civil de Querétaro, (419) 292-0296 de la Dirección de Protección Civil del Municipio de Colón o al (442) 211-0600 de la Comisión Estatal de Aguas.
Riesgos para la salud
El gas cloro tiene efectos graves para la salud. La CNPC advierte que el contacto con este gas puede causar:
- Lagrimeo excesivo.
- Corrosión a ojos, piel y tracto respiratorio.
- Inhalación que puede causar edema pulmonar, quemaduras en las vías respiratorias y dificultad para respirar.
- Exposición prolongada que puede provocar la muerte.
- Quemaduras químicas si el gas entra en contacto con agua, formando ácido clorhídrico.
- Erosión de dientes y bronquitis crónica a largo plazo.
En caso de exposición, las personas afectadas pueden experimentar síntomas como tos, náuseas, dolor de cabeza y dificultad respiratoria. La alerta se mantiene activa en los seis estados afectados, con el objetivo de evitar tragedias derivadas de este peligroso robo.