Cada año abandonan a cientos de lomitos en las inmediaciones de la Basílica de Guadalupe: Un llamado a la conciencia

Cada año, las inmediaciones de la Basílica de Guadalupe se convierten en un punto de abandono para cientos de perros, conocidos como «lomitos peregrinos», que son dejados a su suerte por personas que no pueden o no quieren continuar cuidándolos durante las festividades religiosas. Esta triste situación se repite constantemente, especialmente durante los días de mayor afluencia de visitantes en la Basílica, cuando los fieles acuden en peregrinación para rendir homenaje a la Virgen de Guadalupe.

Es un llamado a la conciencia para recordar que nuestros amigos peludos merecen cuidado, amor y respeto. No es necesario abandonar a nuestros animales, ya que pueden ser parte de nuestra vida diaria de manera responsable. Abandonarlos no solo pone en riesgo su bienestar, sino que también contribuye a un problema de sobrepoblación animal en las calles.

Desde las autoridades locales hasta los ciudadanos, se hace un llamado a ser más responsables con los animales de compañía. Si te encuentras con alguno de estos «perritos peregrinos», es importante ofrecerles apoyo básico, como agua y comida, y buscar un lugar seguro para ellos o contactar a organizaciones de rescate animal que puedan ayudar.

Es un recordatorio de que, como sociedad, todos tenemos la responsabilidad de cuidar y proteger a los animales, especialmente a aquellos que dependen de nosotros para sobrevivir y estar a salvo.