Científicos de todo el mundo han encendido las alarmas sobre la actividad de un volcán submarino frente a la costa noreste de Estados Unidos, específicamente a unas 300 millas de Oregón. Este volcán, conocido como Axial Seamount, podría entrar en erupción en cualquier momento durante 2025, según un reciente informe de investigadores que monitorean la zona.
Desde el 10 de diciembre de 2023, los científicos han registrado una serie de señales preocupantes en la zona, incluyendo una extraña hinchazón del fondo marino, acompañada de un aumento significativo en la actividad sísmica, con enjambres de más de 500 terremotos por día. Estas condiciones podrían ser indicativos de una inminente erupción submarina.
El geofísico William Chadwick, de la Universidad Estatal de Oregón, ha estado investigando el volcán desde noviembre, después de observar que su superficie se había inflado casi hasta alcanzar la altura registrada antes de su última erupción en 2015. Aunque las erupciones del Axial Seamount generalmente no son explosivas debido a su naturaleza de volcán escudo, los científicos advierten que la continua inflación y los terremotos podrían generar una erupción, con el potencial de desencadenar un tsunami, aunque este escenario se considera de bajo riesgo para la infraestructura de Oregón.
Según los expertos, si el volcán continúa con su actual tasa de inflación y aumento en la actividad sísmica, la erupción podría ocurrir entre principios y finales de 2025. Aunque las posibilidades de que se genere un gran terremoto o tsunami son mínimas, la erupción sigue siendo una amenaza potencial, especialmente si la actividad sísmica se intensifica en los próximos meses.
La importancia de estos estudios radica en comprender mejor los mecanismos que impulsan las erupciones volcánicas submarinas, como el caso de Axial, y cómo estos fenómenos pueden influir en el riesgo de tsunamis. Investigaciones previas, como el estudio del volcán submarino Hunga en el archipiélago de Tonga, el cual desencadenó un devastador tsunami en enero de 2022, han mostrado el impacto catastrófico que pueden tener las erupciones submarinas, con daños estimados en 90 mil millones de dólares.
Aunque las erupciones submarinas de Axial representan una amenaza relativamente pequeña para la vida humana, los científicos siguen vigilando de cerca su actividad, ya que las erupciones submarinas pueden ser impredecibles y generar consecuencias graves para las poblaciones cercanas.
