La Feria Internacional Ganadera de Querétaro 2024 ha comenzado con una baja afluencia de visitantes, generando preocupación entre los comerciantes, quienes temen que este evento «no funcione» como negocio. Tras el primer fin de semana, la asistencia ha sido menor en comparación con años anteriores, lo que ha llevado a muchos a cuestionar la organización y las decisiones detrás de la feria.
La feria más vacía que nunca
Comerciantes de diversos sectores, incluidos los de alimentos, productos y juegos, han expresado su descontento. Según testimonios, los visitantes solo recorren los stands sin realizar compras ni consumir alimentos.
«La gente viene y nada más ve, pero no compra porque la entrada está carísima, igual que el estacionamiento», comentó uno de los comerciantes.
Para una familia promedio, el gasto por entrar al Ecocentro Expositor puede oscilar entre 700 y 800 pesos antes de adquirir alimentos o disfrutar de las atracciones. Este costo elevado, aseguran los vendedores, desmotiva a las familias a asistir.
Cartelera y atracciones: las principales críticas
Los comerciantes coinciden en que la falta de atractivos relevantes y una cartelera poco llamativa son factores clave en la baja afluencia.
«Otros años esto estaba lleno desde temprano; ahorita está todo solo, no hay venta para nadie», lamentó un vendedor.
Además, algunos vendedores han señalado que los precios de los productos para reventa dentro de la feria son excesivamente altos, lo que los obliga a incrementar costos, afectando aún más las ventas.
«El 12 de Coca de lata nos lo están vendiendo a nosotros en 400 pesos. Es imposible mantener precios accesibles para la gente», señalaron.
Acusaciones de privatización y comparaciones con otras ferias
Entre los comerciantes, circula la versión de que la feria ha sido privatizada, lo que ha incrementado los costos tanto para los vendedores como para los asistentes.
«En otras ferias como la de León, la entrada es de 11 pesos, aquí está tan cara que la gente no quiere venir», dijeron los vendedores, comparando el evento con otras ferias regionales.
Los comerciantes sugieren que para mejorar la asistencia sería necesario reducir los precios de la entrada y ampliar las atracciones para atraer a más familias.
Un llamado a la organización
Ante la incertidumbre, los vendedores hacen un llamado a los organizadores para replantear la estrategia de la feria, asegurando que el evento debe enfocarse en ofrecer una experiencia accesible y atractiva para las familias queretanas y visitantes de otras regiones.