Envenenó a sus hijas tras perder la custodia y luego se quitó la vida: hallan sin vida a Jesús Omar y a las pequeñas Génesis y Yeyly en su auto en la presa de Parral

Una tragedia estremecedora sacudió a la comunidad de Parral, Chihuahua, luego de que la Fiscalía de Distrito Zona Sur confirmara el hallazgo sin vida de Jesús Omar y sus dos hijas, Génesis Nahomy y Yeyly Valeria, al interior de un automóvil abandonado junto a la presa de la ciudad. La escena fue descrita por autoridades como devastadora: las menores fueron envenenadas por su propio padre, quien posteriormente también se quitó la vida, todo esto luego de perder un juicio por la custodia de las pequeñas.

📆 Un día después de su desaparición, fueron localizados sin vida

La desaparición fue reportada el 17 de julio por la madre de las niñas, quien denunció que su expareja se las llevó sin consentimiento. La angustia se desató en la comunidad, que se movilizó de inmediato tanto en redes sociales como en calles para intentar encontrar a las menores y a su padre.

Sin embargo, el destino fue brutal. La tarde del 18 de julio, personas que caminaban cerca de la presa de Parral notaron un vehículo blanco modelo Versa en actitud sospechosa. Al no obtener respuesta al tocar el vidrio, agentes de la Fiscalía y de la Agencia Estatal de Investigación decidieron abrir el automóvil. En su interior encontraron los cuerpos sin vida de las dos niñas y del hombre.

La madre fue notificada de inmediato y tristemente confirmó la identidad de las víctimas.

😢 ¿Cómo pudo llegar tan lejos el odio?

Las primeras investigaciones apuntan a que Jesús Omar habría envenenado a sus hijas y luego a sí mismo, supuestamente como represalia por haber perdido la custodia legal de las menores. Un acto de violencia despiadado, cobarde y cruel, que ha provocado repudio generalizado en todo el estado y el país.

🔎 Una comunidad herida exige justicia

Este feminicidio infantil ha causado indignación, dolor y furia. No sólo por la pérdida de dos vidas inocentes, sino también porque refleja la falla estructural de un sistema que muchas veces no ve venir la tragedia familiar, ni actúa a tiempo para proteger a las víctimas más vulnerables: las y los niños.

Colectivos, activistas y ciudadanos han alzado la voz: “¡Ni una más, ni una menos! ¡Justicia para Génesis y Yeyly!”