El senador y líder del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, vuelve a estar en el centro de la polémica. Esta vez, una fotografía publicada por el periódico La Jornada lo muestra involucrado en una conversación de índole personal mientras se llevaba a cabo una sesión del Senado el pasado jueves 20 de noviembre.
En la imagen difundida por el diario, se observa al senador sosteniendo su teléfono mientras aparentemente negocia la venta de un inmueble. La conversación captada contiene los mensajes:
“Que tal Cristian, buenos días. Te escribe Marko Antonio Cortés, me pasó el contacto mi esposa…”.
Seguido de otro mensaje del interlocutor:
“Sí, claro. ¿Cuándo puedo ir a conocer la casa? Agendamos”.
Este hecho desató una ola de críticas en redes sociales, donde usuarios señalaron al legislador por desatender sus responsabilidades públicas para realizar gestiones personales en un momento de trabajo legislativo.
El reloj de lujo: otro foco de atención
No es la primera vez que Marko Cortés está bajo el escrutinio público. En julio pasado, el senador fue duramente criticado por lucir un reloj de lujo Panerai, valorado en más de 120 mil pesos, durante una entrevista en Atypical TeVe, donde tuvo un intenso debate con Javier Lozano.
La exclusiva marca Panerai, reconocida por combinar diseño italiano y tecnología suiza, ha sido símbolo de opulencia, algo que no pasó desapercibido entre los ciudadanos que cuestionaron la conexión entre este tipo de adquisiciones y el salario público que percibe Cortés Mendoza.
El debate en redes sociales
En plataformas como Twitter, las críticas no se hicieron esperar:
- “¿Así trabaja el Senado? Mientras los ciudadanos enfrentan problemas reales, los legisladores venden casas”.
- “Ya vimos el reloj, ahora las casas. ¿Qué más sigue?”.
Otros usuarios defendieron al senador argumentando que podría tratarse de un malentendido o una conversación mal interpretada. Sin embargo, el incidente ha abierto nuevamente la discusión sobre las prioridades y responsabilidades de los funcionarios públicos.
El trasfondo de las críticas
Este tipo de comportamientos, que aparentemente desconectan a los legisladores de sus deberes, ha encendido una vez más el debate sobre el compromiso ético de los representantes públicos. Para muchos, estos actos son una muestra de la falta de seriedad con la que se abordan los problemas del país desde las instituciones más altas.
La oficina de Marko Cortés aún no ha emitido declaraciones oficiales sobre el tema. Mientras tanto, el caso sigue generando opiniones divididas en redes y medios.