La Fiscalía General del Estado ha destapado un escándalo que pone en riesgo la confianza en los servicios estéticos: una mujer, quien se hacía pasar como médico estético con documentación falsa, fue vinculada a proceso por los delitos de usurpación de profesiones y lesiones dolosas.
La supuesta profesional del área estética ofrecía servicios que, lejos de mejorar la imagen de sus clientes, terminaron afectando gravemente su salud y bienestar. Las autoridades confirmaron que, hasta ahora, 14 carpetas de investigación han sido abiertas en su contra por distintas víctimas.
Como medida cautelar, el juez dictó prisión preventiva justificada, mientras continúa la investigación. Además, se otorgaron tres meses para el cierre de la investigación complementaria, periodo en el cual se esperan más denuncias.
La Fiscalía hace un llamado urgente a quienes hayan sido víctimas de esta persona o conozcan a alguien afectado, para que denuncien y colaboren en la búsqueda de justicia.
Este caso no solo evidencia la gravedad de los riesgos que implica confiar en servicios clandestinos, sino también la importancia de verificar las credenciales de los prestadores de servicios estéticos y médicos.
