La Fiscalía General de la República (FGR) ha asegurado un inmueble en Culiacán, Sinaloa, donde presuntamente se llevaron a cabo actos de secuestro, homicidio y lesiones, relacionados con Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Héctor Melesio Cuén, diputado electo. Según la FGR, el asesinato de Cuén no ocurrió en una gasolinera, como anteriormente había declarado la Fiscalía del Estado de Sinaloa, sino en el domicilio que ahora está bajo custodia de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).

Detalles del Caso

El inmueble asegurado este 21 de agosto es señalado como el lugar donde ‘El Mayo’ Zambada fue secuestrado, antes de ser llevado a Estados Unidos, supuestamente bajo la dirección de Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán e integrante de Los Chapitos. La FGR ha desmentido la versión inicial de que Cuén fue asesinado en una gasolinera, afirmando que dicha teoría “no es aceptable, ni cuenta con los elementos fidedignos de prueba”.

Avances en la Investigación

Las investigaciones han permitido a la FGR identificar la pista desde donde despegó el avión que transportó a ‘El Mayo’ Zambada y a Joaquín Guzmán López hacia la frontera entre Texas y Nuevo México, donde ambos fueron detenidos por las autoridades estadounidenses. Además, se han localizado los vehículos utilizados en el presunto secuestro de Zambada, líder de una de las facciones del Cártel de Sinaloa.

Toda esta información será sometida a proceso judicial una vez que finalice el paro de labores en el Poder Judicial, y las investigaciones continuarán para esclarecer todos los detalles del caso.

FGR Va por Joaquín Guzmán López

La FGR ha anunciado que está preparando una solicitud de orden de aprehensión contra Joaquín Guzmán López por su presunta implicación en el secuestro de ‘El Mayo’ Zambada y la privación ilegal de la libertad de una persona para entregarla a las autoridades de otro país. Esta orden incluirá cargos tanto por el secuestro como por el traslado de la víctima fuera del territorio mexicano con el fin de entregarla a las autoridades estadounidenses.

Este caso subraya la complejidad de las operaciones criminales en México y la colaboración transnacional entre los cárteles de la droga y las autoridades judiciales. La FGR continúa con sus esfuerzos para desmantelar las redes de crimen organizado y llevar a los responsables ante la justicia.

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