San Juan del Río, Querétaro.- La madrugada cayó como una cortina pesada… pero no fue el silencio lo que despertó a los vecinos de San Gil, sino las sirenas, las luces rojas y azules rebotando contra las fachadas lujosas, y un operativo que nadie esperaba en una zona «tranquila».
🕵️♂️ Elementos de la Policía de Investigación del Delito, adscritos a la Fiscalía General del Estado de Querétaro, irrumpieron la madrugada de este miércoles 16 de julio de 2025 en una vivienda ubicada en Paseo del Abanico, dentro del fraccionamiento residencial San Gil, en San Juan del Río. La orden era clara: cumplimentar un cateo por presuntos delitos contra la salud.
💥 Una escena de película… pero en la vida real
🚔 A bordo de camionetas blindadas y vehículos oficiales, los agentes tomaron el control de los accesos al fraccionamiento, cerraron calles y cercaron la entrada principal para evitar cualquier intento de fuga. Algunos residentes, todavía en pijama, observaron desde las ventanas lo que parecía una escena sacada de una serie policiaca de Netflix.
Los agentes ingresaron con fuerza al domicilio señalado, mientras en la calle el ambiente era tenso. En cuestión de minutos, el operativo se volvió tendencia entre los chats vecinales. ¿Qué pasaba? ¿Quién vivía ahí? ¿Había peligro?
🩸 Policías lesionados y una casa asegurada
Durante la acción, dos elementos de seguridad resultaron heridos por cortes con vidrios rotos, lo que activó el protocolo de emergencia. Una ambulancia fue solicitada al lugar, y aunque las lesiones fueron consideradas menores, los agentes tuvieron que ser valorados en el sitio por paramédicos.
Tras concluir la diligencia, la Fiscalía colocó sellos de clausura en la puerta principal del inmueble, dejando claro que el domicilio quedó formalmente asegurado. Aunque no hubo personas detenidas, sí se presume que el inmueble está vinculado con actividades de narcomenudeo y con una persona señalada como generadora de violencia en la región.
Hasta el momento, no se ha informado oficialmente qué sustancias u objetos fueron encontrados, pero fuentes extraoficiales indican que el cateo estuvo relacionado con una carpeta abierta por delitos contra la salud pública.
🧠 ¿San Gil? ¿Narco? ¿Policías heridos?
Que esto haya ocurrido en San Gil —un fraccionamiento considerado como uno de los más exclusivos del municipio— rompe la falsa sensación de seguridad que muchas veces ofrecen los fraccionamientos privados. Cámaras, bardas, vigilancia… pero nada detiene al crimen cuando decide instalarse.
Vecinos consultados por Poder Ciudadano señalaron que nunca habían presenciado un operativo de este tipo en su fraccionamiento. Algunos expresaron preocupación; otros, resignación: “Ya ni en San Gil se está seguro”, dijo un residente anónimo.
🧨 La seguridad no tiene código postal
Este cateo no es un caso aislado. Es un recordatorio brutal de que la violencia y el narcotráfico no distinguen zonas populares o residenciales. Hoy fue en San Gil. ¿Y mañana?
El inmueble quedó bajo custodia de las autoridades fiscales, a la espera de lo que determine el Ministerio Público, pero el verdadero golpe ya fue dado: el golpe a la confianza, a la tranquilidad… y a la idea de que ciertos lugares son «intocables».