Alejandro N compartió fotos en las que aparecía con el rostro oculto y sosteniendo un hacha, acompañadas de mensajes enigmáticos.
El miércoles a las 10:19 horas, Gabriel Alejandro N. anunció en sus redes sociales «Hoy es el día». Posteriormente, a las 15:30 horas, difundió imágenes en las que se le ve con el rostro parcialmente oculto por un cubrebocas, posando frente a un espejo que se presume estaría en el baño de un motel, donde entre las 13:00 y 14:00 horas, según la Fiscalía estatal, ingresó con una mujer a quien posteriormente asesinó. En las mismas imágenes, se exhiben las armas, incluyendo una pequeña hacha, utilizadas en el crimen cometido en el motel y posteriormente en el asesinato de otras dos mujeres dentro de la UTEG, una universidad privada en Guadalajara.
Según declaraciones del Fiscal Luis Joaquín Méndez Ruiz, Gabriel Alejandro N. era miembro de grupos en redes sociales dedicados a compartir contenido gore y sobre asesinatos seriales. Se sugiere que el motivo detrás del ataque perpetrado por el joven de 20 años podría estar inspirado en una masacre escolar sucedida el 13 de marzo de 2019 en la Escuela Provincial Profesor Raul Brasil, en Suzano, municipio de São Paulo.
Al igual que en el incidente de 2019, donde uno de los perpetradores compartió imágenes en redes sociales vistiendo una máscara de calavera, armado y posando con un gesto que simulaba un disparo en la cabeza, horas antes de cometer el crimen, Gabriel Alejandro N. también difundió fotografías y mensajes perturbadores antes de llevar a cabo los asesinatos en Guadalajara. Estos paralelismos apuntan a una posible influencia de eventos de violencia previos en las acciones del agresor.
En el trágico evento ocurrido en Suzano, dos exalumnos, Guilherme Taucci Monteiro y Luiz Henrique de Castro, fueron responsables de una devastadora masacre que resultó en la muerte de cinco estudiantes y dos empleadas de la escuela. Además, antes de perpetrar el ataque en la institución, asesinaron al tío de uno de los agresores. El sombrío episodio culminó con el suicidio de ambos tiradores.
Siguiendo un patrón de violencia similar, Gabriel Alejandro N. fue arrestado después de haber cometido un doble homicidio contra dos miembros del personal en la UTEG. Tras el crimen, el agresor se encerró en un aula de la universidad, donde finalmente fue detenido por las autoridades. Se anticipa que Gabriel Alejandro N. sea llevado ante la justicia en el complejo penitenciario de Puente Grande, Jalisco, para enfrentar cargos por sus actos.