Querétaro en la Mira: La sombra de un líder criminal vinculado al CJNG y los Kaibiles guatemaltecos
Fernando “N”, conocido como “La Flaca”, ha captado la atención nacional tras revelarse su presunta conexión con los Kaibiles, una unidad élite de las fuerzas armadas de Guatemala, conocida por su implacable entrenamiento en supervivencia y combate en terrenos hostiles. Este personaje, identificado como líder criminal y operador del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ha generado controversia en redes sociales y encendido alertas entre las autoridades.
Según videos y fotografías que circulan en plataformas digitales, “La Flaca” lucía la emblemática insignia kaibil: una calavera con un cuchillo entre los dientes, boina roja y el lema “Quien mi espalda cubre, la suya protejo”. Este distintivo, que representa disciplina y la capacidad de sobrevivir en condiciones extremas, refuerza la hipótesis de que recibió entrenamiento especializado, una característica que el CJNG ha presumido como parte de su estrategia para intimidar a grupos rivales.
De la Humildad al Lujo y la Delincuencia
Nacido en un entorno humilde, Fernando “N” logró ascender dentro del crimen organizado, mostrando en sus redes sociales una vida de lujos, avionetas privadas y chalecos antibalas con las siglas del CJNG. Según información proporcionada por las autoridades, su base de operaciones era Querétaro, desde donde coordinaba actividades como el robo de hidrocarburos en zonas limítrofes entre San Juan del Río, Hidalgo y el Estado de México.
En Instagram, donde utilizaba el perfil de “Fernando Ch”, “La Flaca” no solo compartía imágenes de su opulenta vida, sino que también reclutaba sicarios bajo la premisa de “no tener miedo y saber usar armas”. Este discurso, similar al de los kaibiles, era clave para atraer a jóvenes vulnerables que aspiraban a formar parte de sus filas criminales.
El Impacto de un Entrenamiento de Élite
Los Kaibiles, considerados uno de los cuerpos militares más letales de América Latina, entrenan a sus efectivos en condiciones extremas, llevándolos al límite físico y psicológico. Este tipo de formación ha sido relacionado con tácticas de grupos criminales en México que buscan ampliar su control territorial y su capacidad operativa. El caso de “La Flaca” es una muestra del alcance y peligrosidad de estas conexiones internacionales.
Mientras las autoridades investigan su posible participación en operaciones estratégicas del CJNG, los ciudadanos deben estar atentos y denunciar actividades sospechosas. Este caso también refleja cómo el crimen organizado utiliza las redes sociales como herramienta para el reclutamiento y el despliegue de mensajes intimidatorios.
