Este sábado, la Plaza de Armas fue escenario de una protesta organizada por un grupo de artesanas y artesanos de Amealco, quienes se congregaron frente a la Casa de la Corregidora para exigir a las autoridades la devolución de su mercancía, confiscada recientemente por inspectores municipales.

Los comerciantes, que desplegaron cartulinas con mensajes reivindicativos, captaron la atención de numerosos turistas presentes en el lugar. “Nosotras, comerciantes indígenas, queremos vender libremente”, destacaba una de las consignas más visibles.

Además de productos artesanales, entre los artículos confiscados se incluían pañales, leche y otros objetos esenciales para el cuidado de infantes, lo que añadió un elemento de urgencia a sus demandas. Los manifestantes hicieron un llamado especial para que las autoridades revisen y reconsideren las políticas de inspección que afectan directamente a los vendedores locales y a su sustento diario.

La protesta pone de relieve las tensiones continuas entre los comerciantes locales y la regulación municipal, subrayando la necesidad de un diálogo constructivo que permita la coexistencia de la normativa y el derecho al trabajo digno y libre de los artesanos indígenas.

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