📍 São Paulo, Brasil – Un caso que ha dejado sin aliento a la comunidad internacional: un adolescente de tan solo 16 años asesinó a sus padres y hermana porque le confiscaron su teléfono celular. El multihomicidio ocurrió el pasado 17 de mayo, pero el joven ocultó los cuerpos durante tres días antes de llamar a la policía para confesar su crimen.
🔪 Un asesinato planeado y sin remordimientos
Según informes locales, el menor utilizó el arma de su padre—miembro de la Guardia Civil—para ejecutar los asesinatos. En su declaración ante las autoridades, confesó que no siente remordimiento y que si tuviera la oportunidad, «lo haría de nuevo». 😨
El caso ha generado indignación en todo Brasil, ya que el menor incluso continuó con su rutina como si nada hubiera pasado: fue al gimnasio y salió a comer, mientras los cadáveres de su familia se descomponían en la cocina de su casa.
📞 La llamada que reveló el crimen
Tres días después del atroz asesinato, el joven decidió llamar a la policía. ¿El motivo? El olor de los cadáveres y la presencia de moscas en su hogar le molestaban y no le permitían continuar con sus actividades diarias con normalidad.
Las autoridades se presentaron de inmediato en el lugar y confirmaron la escena del crimen. El menor fue detenido y trasladado a un centro de reclusión para menores, mientras la comunidad exige la pena máxima por el asesinato de su familia.
⚖️ ¿Qué pasará ahora?
La policía continúa investigando el caso para determinar si el joven actuó solo o tuvo cómplices. Mientras tanto, la sociedad brasileña exige justicia y que el crimen no quede impune.
🤔 ¿Cómo es posible que un castigo por el celular haya desencadenado semejante tragedia? Déjanos tu opinión en los comentarios.
