En un giro inesperado, seis operadores del sistema de transporte público Qrobús han presentado una demanda laboral colectiva ante el Centro de Conciliación Laboral del Estado. Los demandantes, que prefirieron mantenerse en el anonimato, afirman que sus despidos no fueron justificados y forman parte de una serie de acciones contra empleados que mostraron interés en sindicalizarse.

Según los operadores afectados, los despidos comenzaron poco después de recibir una invitación para unirse a un nuevo sindicato. Poco después, se les presionó para que renunciaran voluntariamente, enfrentando tácticas que incluyeron acoso y violencia laboral. “Nos vimos obligados a firmar nuestra renuncia sin recibir el correspondiente finiquito,” comentó uno de los exoperadores, destacando que tanto hombres como mujeres fueron objeto de este trato.

Ante la falta de un acuerdo satisfactorio con la empresa concesionaria, que opera bajo la Agencia de Movilidad del Estado de Querétaro (AMEQ), los trabajadores decidieron llevar su caso al Centro de Conciliación Laboral. Buscan una resolución que no solo aborde su situación laboral, sino que también garantice medidas para prevenir futuros abusos.

Este caso subraya la creciente tensión entre trabajadores y gestores en el sector de transporte público en Querétaro, y podría marcar un precedente importante para la protección de los derechos laborales en la región.

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