Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, ha ingresado al programa de testigos protegidos de Estados Unidos, según informó una fuente de la Administración de Control de Drogas (DEA) El caso ha sido clasificado como secreto, lo que significa que no será presentado públicamente y se encuentra bajo el resguardo de los US Marshals.
La ficha de Guzmán López en el Buró Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés) indica que ya no está bajo custodia, apareciendo como “released” desde el 23 de julio pasado. Este movimiento ha generado especulaciones sobre la cooperación de Guzmán con las autoridades estadounidenses en el marco de sus investigaciones contra el narcotráfico.
El ingreso de Ovidio Guzmán al programa de testigos protegidos marca un nuevo capítulo en la lucha contra el crimen organizado, con posibles implicaciones para la estructura del cártel de Sinaloa y las investigaciones en curso. La clasificación del caso como secreto refleja la sensibilidad y la importancia de la información que Guzmán podría proporcionar a las autoridades.
