En un incidente que ha captado la atención pública y generado un amplio debate, un grupo de jóvenes de Oaxaca se enfrentó a dificultades al intentar utilizar el transporte en Querétaro. Reportes indican que, aunque la operadora del transporte estaba dispuesta a ofrecerles el servicio, inspectoras de la Agencia Municipal de Equipamiento Urbano (AMEQ) les negaron el acceso por no contar con la tarjeta necesaria para el viaje.
Este evento ha provocado una serie de críticas hacia la dependencia, señalándola de actuar con prepotencia y falta de empatía hacia los usuarios, en especial hacia aquellos que no están familiarizados con el sistema de transporte de la localidad.
La comunidad está dividida en sus opiniones sobre el suceso. Algunos sostienen que es necesario cumplir con las reglas y que la ausencia de la tarjeta justifica la actuación de las inspectoras. Sin embargo, una parte significativa de la población aboga por una mayor comprensión y apoyo a los visitantes, especialmente a los jóvenes que quizás no dispongan de los recursos o el conocimiento para navegar el sistema.
Este incidente ha motivado llamados a revisar y, posiblemente, a modificar las políticas de atención al cliente y las prácticas operativas dentro del sistema de transporte de Querétaro, en busca de un balance entre el respeto a las normativas y la provisión de un servicio accesible y humano para todos los usuarios.
Se espera una respuesta de las autoridades municipales y de la AMEQ frente a la reacción del público ante este incidente. Este caso podría ser el punto de partida para mejorar la interacción entre el personal de transporte, las autoridades reguladoras y los usuarios, asegurando un servicio que sea a la vez digno y respetuoso para toda la comunidad.
